El análisis de las respuestas nos permitió desarrollar un marco conceptual que describe cómo se organizan las empresas para llevar adelante sus programas con impacto social, articulando tres grandes categorías designadas: Encuadre general, Generación de Impacto, y Modalidades Operativas. A partir del marco conceptual arribamos a la formulación de tres perfiles. Los perfiles son arquetipos que denotan alta coherencia externa (con los objetivos con impacto social perseguidos), armonía interna (sobre cómo se organizan las empresas para llevar adelante sus programas), y gran disparidad entre sí. Estos son:
El Perfil 1 – Verde: A nivel de Encuadre General, emplea modelos conceptuales vinculados al shared value y adopta terminología de negocios y/o sustentabilidad. Trabaja con lineamientos estratégicos y sus programas están asociados a las áreas de negocios. En cuanto a la Generación de Impacto, externamente brinda acceso a productos y servicios y/o empleo e internamente, alcanzar el doble impacto (económico-social). En relación a la Modalidad Operativa, flexibiliza sus procesos, trabaja transversalmente a todas las áreas y tiene una comunicación interna funcional a la gestión.
El Perfil 2 – Violeta: A nivel de Encuadre General, emplea modelos conceptuales vinculados a la teoría de los stakeholders y adopta terminología de RSE. Trabaja con lineamientos tácticos y locales y sus programas están dentro del área de RSE. En cuanto a la Generación de Impacto, externamente, genera desarrollo local y/o trazabilidad de la cadena de valor e, internamente, obtiene licencia para operar. En relación a la Modalidad Operativa, articula desde la RSE/Fundación con actores externos e internos; busca flexibilizar el proceso; comunica externamente para reforzar el vínculo con la comunidad (a través de diversos reportes); y difunde sus iniciativas con el fin de construir una imagen interna y fortalecer la reputación.
El Perfil 3 – Azul: A nivel de Encuadre General, encontramos que no adopta modelos conceptuales y tiende a no tener una terminología unívoca. No trabaja con lineamientos de acción definidos y sus programas no están en un área autónoma. En cuanto a la Generación de Impacto, desde lo externo desarrolla una multiplicidad de acciones no vinculadas al negocio y obtiene reputación externa (imagen) y/o interna (clima). Por último, en relación a la Modalidad Operativa, terceriza generalmente en organizaciones de la sociedad civil sus acciones y no altera sus procesos. Busca vincularse directamente con los empleados.
Pudimos observar que la mayoría de los programas de impacto social de las empresas presenta un mix de dos -en algunos casos tres- perfiles. Los desafíos a futuro para las empresas están vinculados a la búsqueda de alinearse con alguno de los perfiles para lograr armonía y tener un foco claro. Los perfiles permiten que las empresas puedan realizar su benchmark. A tal fin creamos una herramienta de auto-diagnóstico que permite a la empresa comprender a qué perfil se asemeja su programa, disponible en http://www.utdt.edu/eni
Para leer el documento completo y a realizar el Test de auto-diagnóstico, descargándolos en nuestra página web. Es absolutamente gratuito, abierto al público y puede ser compartido.