Hoy en día, las organizaciones son cada vez más conscientes de la importancia de la sustentabilidad y del cuidado del ambiente en sus modelos de negocio. Más allá de la demanda de los clientes o los inversores en el desarrollo de prácticas sustentables, es evidente que un cambio de paradigma cultural es necesario para desarrollar una verdadera vida en armonía con nuestro planeta.
En ese sentido, y en línea con las ambiciones de sustentabilidad de EY a nivel global, en EY GDS Argentina nos comprometimos a desarrollar una verdadera conciencia ambiental en nuestra operación, con el objetivo de que este impacto positivo se pueda multiplicar desde nuestra oficina hacia los hogares de nuestros colaboradores y la comunidad en general.
En 2021, gracias al trabajo en conjunto entre las diferentes áreas de la compañía y el soporte de Eco House (organización sin fines de lucro de Acción para la Sostenibilidad) como socio estratégico, nos sumergimos en el desafío de obtener la certificación de Oficinas Conscientes: un programa auspiciado institucionalmente por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, orientado a promover la gestión ambientalmente responsable de las organizaciones.
Para poner manos a la obra en el camino hacia el desarrollo de una verdadera conciencia ambiental, es fundamental establecer los lineamientos que guiarán y serán base del comportamiento sustentable de la empresa. En nuestro caso, comenzamos con la creación de un Manifiesto propio, que comprende diversos principios ligados a las buenas prácticas en materia ambiental de nuestra operación: un manejo más eficiente de los residuos (separación en origen, disposición correcta, reciclado); un incremento de los espacios verdes en la oficina; el consumo responsable de papel, agua y energía, entre otras iniciativas.
Pero, sobre todo, se debe apuntar a la educación ambiental de los colaboradores. Lograr que las prácticas responsables sean adoptadas transversalmente en la organización es un punto central en las estrategias al que todas las empresas deben dedicar sus esfuerzos. Los colaboradores serán los verdaderos agentes de cambio cultural y quienes, en definitiva, llevarán a cabo las prácticas en el día a día de la compañía.
A través de una estrategia integral, implementamos medidas para reducir el plástico en un 100% en nuestras oficinas; instalamos sensores de movimiento para reducir el consumo de energía y trabajamos en el reemplazo de todas las luces por luminarias LED para contribuir a la reducción del consumo eléctrico.
Pero esta certificación fue una meta escalable, y no apenas un objetivo: constituyó un paso fundamental hacia mejoras continuas en materia de sustentabilidad. Luego de haber obtenido la certificación Bronce y la certificación Plata, nos enfrentamos al gran desafío de continuar contribuyendo a la conciencia de nuestra organización, trabajando en la adopción de nuevos comportamientos responsables por parte de nuestros colaboradores, sin que esto impacte negativamente en su experiencia cotidiana de trabajo.
Desde Argentina, estamos orgullosos de habernos convertido en el primer centro de servicios globales de EY en el mundo en obtener un reconocimiento de este tipo, y de que este proyecto haya iniciado una conversación sobre la importancia de la Certificación de Oficinas Conscientes en la red mundial de centros de prestación de servicios que integramos. Ser el caso testigo es dar el primer paso para contagiar entusiasmo y resultados, lograr imitaciones e incluso proyectos superadores. Y, sobre todo, de continuar apostando por el desarrollo de una verdadera conciencia ambiental.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Ahorro Energético.