¿Cuál es la situación actual de la RSE en Argentina?
La RSE es un concepto que está entrando cada vez más, en primer lugar de la mano de las empresas multinacionales, que ya lo incorporan en sus normas y requisitos, pero también está empezando en el pequeño, mediano y gran empresario nacional. De un tiempo a esta parte, y con todos los cambios que ha habido en el mundo, los empresarios también se han ido dando cuenta de que algo tenían que hacer por su gente, por la comunidad a la que pertenecen y por el medio ambiente.
¿Qué diferencias observa respecto a otros países latinoamericanos?
En general, en Latinoamérica hay diferencias. En Argentina el concepto de RSE se está desarrollando bastante bien. En el resto de Latinoamérica, sobre todo en el Pacífico (Colombia, Perú, Ecuador, Chile…), por la misma situación social de estos países desde hace unos años, ha sido una necesidad. Quizás antes que en Argentina y que en Europa, fue una necesidad impulsada por gobiernos, empresas y por todas las entidades públicas, universidades, etc.
¿Quién está liderando el avance de la RSE en Latinoamérica?
En el caso de Latinoamérica fueron las grandes empresas y después también las empresas nacionales porque fueron las primeras en darse cuenta de que había que hacer algo. Obviamente, también las ONG o asociaciones que se dedican a estos temas, que prácticamente van de la mano de las empresas. Los gobiernos están empezando, pero no hay políticas nacionales todavía. Hay atisbos de trabajos de RSE en algunos sectores de algunos gobiernos. A día de hoy, no hay ningún país en Latinoamérica que tenga políticas serias de Estado para trabajar la RSE.
Para una organización como Forética, ¿cómo es el día a día en Argentina?
Forética está tratando de actuar con el Gobierno argentino. De hecho, tenemos una muy buena relación con el Ministerio de Trabajo. Estamos tratando de tener muy buen contacto con este ministerio y con gobiernos importantes como es el de la provincia de Buenos Aires, que cuenta con casi el 40% de la población de la República Argentina. También estamos intensificando el diálogo con universidades e instituciones empresariales para tratar de convencer a las cámaras empresarias de cómo tienen que mejorar su industria. Forética es una herramienta que puede ayudar ahí. Estamos situándonos como una institución de segundo nivel para tratar de impulsar de esta forma un trabajo ético y responsable.
¿Es una labor complicada la del impulso de la RSE entre el empresariado argentino?
Me atrevo a decir que en Argentina hay mucha ignorancia respecto a este tema por parte de los empresarios. Muchos hacen mal las cosas porque no saben cómo hacerlas, les hace falta mucha capacitación y Forética desarrolla un sistema de gestión que puede ayudarles para que entiendan que se pueden hacer las cosas bien.
En el caso de mi empresa, yo al principio hacía lo que hacían los demás. Pero hubo un momento en el que me di cuenta de que quería hacer las cosas bien, quería que alguien me enseñase. Con mi socio empecé a contratar asesores externos y aprendimos muchísimo. Eso nos fue dando un desarrollo diferente.
¿Cree que la empresa del futuro no se concibe sin ser responsable?
Yo creo que no. La ética y la Responsabilidad Social van de la mano. Son valores que no pueden sobrevivir si la sociedad no los cultiva.
¿Cuáles son los principales proyectos de futuro que tiene Forética en Argentina?
Tenemos que despegar. Somos una organización muy pequeña, con pocos socios todavía. Los proyectos son: conseguir más socios, desarrollarnos institucionalmente, darnos a conocer por la vía de la comunicación, impulsar la Norma SG21…
¿Un sueño que tengo? Llegar con este modelo de Forética a la pequeña y mediana empresa a través de las cámaras empresarias, las que agrupan a empresas sectorialmente. Eso sería maravilloso, sería derramar la ética y la RSE justamente en el cuerpo social, la pequeña y mediana empresa, que es la que no conoce esto.