Dentro de éstas encontramos las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales, cuyo objetivo es promover un comportamiento social y medioambientalmente responsable, a través del fortalecimiento de la confianza mutua entre las empresas y las sociedades en que operan, ayudar a mejorar el clima para la inversión extranjera y contribuir a que las empresas multinacionales incrementen su aporte en el entorno donde desarrollan sus actividades.
Este instrumento de fomento de la Responsabilidad Social posee dos particularidades. Por una parte, es integral, pues abarca una serie de principios como los derechos humanos, los derechos de los trabajadores, el resguardo del medio ambiente, el combate a la corrupción, los intereses de los consumidores, la contribución a las finanzas públicas, la promoción de transferencia de nuevas tecnologías y el impulso a la capacidad innovadora local, ciencia y tecnología. Las Líneas Directrices son recomendaciones voluntarias que los países dirigen a las multinacionales. Sin embargo, para los Estados es una obligación velar por su cumplimiento.
Por esto, la OCDE cuenta con un Punto Nacional de Contacto (PNC) para dar seguimiento a las Líneas Directrices, promoverlas y servir como foro de discusión y mediación respecto de las quejas contra las empresas multinacionales de los Estados miembro de la OCDE y los adherentes a las mismas, por sus actividades en cualquier parte del mundo.
En Chile el PNC está radicado en el Departamento OCDE de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON) del Ministerio de Relaciones Exteriores. Cumplir estos desafíos es de gran relevancia para DIRECON, pues está comprometido con el fomento y la implementación de las Líneas Directrices y así también busca que las empresas multinacionales, así como sus empresas colaboradoras, filiales y socios empresariales en el extranjero, impulsen la adopción de estas normas. Es por esto que a través del PNC se realizan una serie de actividades y esfuerzos para lograrlo.
En primer lugar, durante el presente año actualizó su estructura orgánica y constituyó dos comités, con los que trabaja periódicamente.
Siguiendo el modelo de actuación en la OCDE, se constituyó un ‘Comité Espejo’, conformado por representantes del sector empresarial, organizaciones sindicales, organizaciones no gubernamentales y expertos en RSE. Su principal atribución es asesorar al PNC sobre temas sustanciales y procedimentales de las Líneas Directrices, y trabajar de manera conjunta para realizar acciones de difusión y promoción.
En la misma línea, se creó el ‘Comité Consultivo’, en el que participan representantes de instituciones públicas que tengan competencias sobre asuntos vinculados a algunos principios de las Líneas Directrices. Su objetivo es asesorar al PNC en el cumplimiento de sus objetivos. Al igual que en el caso del Comité Espejo se reúnen bianualmente, pero en caso de que surjan casos específicos se reúnen subgrupos para elaborar recomendaciones sobre cómo proceder.
En segundo lugar, el PNC ha venido desarrollando una serie de acciones para difundir las líneas directrices. Desde el año pasado a la fecha se han realizado seminarios, reuniones y encuentros con organizaciones no gubernamentales, expertos, creación de folletería, entre otros, y se planea intensificar la difusión mediante reuniones con empresas, desarrollo de manuales y actividades con sus stakeholders, y que de esta forma un mayor número de instituciones estén en conocimiento de esta herramienta que la OCDE pone a disposición de la sociedad para fomentar un desarrollo sostenible en Chile.