Hace 17 años pusimos en marcha un innovador servicio para los ciudadanos del mundo: Smartbike, un sistema de bicicletas que funciona como un complemento a los sistemas de transporte público, con el fin de otorgar a los ciudadanos una alternativa de movilidad ecológica, sustentable y amigable. Nos ha ido bien, operamos proyectos públicos que se financian con publicidad en 16 ciudades del mundo, como Barcelona, Milán, Oslo y Estocolmo en Europa. Hasta el momento Ciudad de México era nuestra única experiencia latinoamericana, pero la Municipalidad de Las Condes ha confiado en la empresa y a partir del próximo año nos haremos cargo de su sistema de bicicletas públicas.
Nuestra empresa tiene credenciales de sobra: somos líderes mundiales en publicidad en vía pública, operando en seis de siete continentes y alcanzando a más de 450 millones de personas cada mes. Llevamos años desarrollando proyectos de innovación tecnológica, con el fin de satisfacer las necesidades de nuestros clientes y sus campañas. Tenemos experiencia probada en proyectos limpios a cambio de publicidad, como son los sistemas de bicicletas públicas, donde tenemos más de 1.600 estaciones y 20.000 bicicletas operativas en distintas capitales del mundo.
Con toda esta experiencia, hemos podido comprobar que la implementación de Smartbikes en las urbes se convierte en una alternativa real al automóvil y en un importante complemento del transporte público, alcanzando sus niveles máximos de utilización en las horas punta de los días laborales. Esto es una ayuda real, medible y cuantificable para la ciudad y sus habitantes. Si lo llevamos a cifras, alrededor de 20.000 personas serán las abonadas en Las Condes. Nuestra flota será de 1.000 bicicletas, las cuales se prevé que se usarán seis veces por día, lo que nos da 6.000 viajes diarios. La experiencia nos dice que cada bicicleta recorre una media de dos kilómetros cada día, lo que da un total de 12.000 km diarios, contando nuestra flota completa. Esta cifra supone una considerable baja en la emisiones de CO2 a la atmósfera y una contribución eficaz para evitar el cambio climático.
Las estaciones estarán a distancias cercanas, lo que fomentará su uso para tramos cortos, descomprimiendo el Transantiago y dándole mayor dinamismo a la comuna. El viaje promedio de una persona normal es entre 16 y18 minutos. Gracias a este sistema, los habitantes de Las Condes tienen una nueva opción para desplazarse dentro de la comuna.
Expertos dicen que los beneficios de andar en bicicleta son muchos: es un valioso tiempo para uno mismo, ordenar las ideas y relajar la mente. Está científicamente comprobado que pedalear más de 20 minutos representa un 50% menos de riesgo de enfermedades cardíacas y vasculares, además de proporcionar muchos otros beneficios para la salud.
Para que el sistema de bicicletas públicas funcione a la perfección, tenemos una tarea por delante muy desafiante: generar educación y conciencia de que las reglas del juego han cambiado y que las bicicletas ya no son un estorbo para los automovilistas, sino que son un actor más del escenario vial de la ciudad. Este nuevo orden va cambiar las cosas y tiene que existir una regulación que permita esta coexistencia. El efecto de las bicicletas es muy replicador, la imitación es un factor clave en el modelo. La gente, al ver personas circulando y haciendo sus vidas arriba de una bicicleta, van a perder sus miedos y van a querer ser parte de este estilo de vida. Una tendencia que se repite en todas las ciudades que han adoptado sistemas públicos, así que tenemos que hacernos la idea de que este cambio social no va parar.
En Clear Channel estamos seguros que haremos una contribución ciudadana importante y eso nos pone muy felices. Creemos que el sistema de bicicletas públicas mejorará la calidad de vida de los vecinos de Las Condes y además ayudaremos a generar conciencia de que hay maneras más limpias y eficientes de desplazarse, que se pueden hacer cambios a escala humana y que contribuir a mejorar nuestro planeta es una tarea donde todos nos podemos sumar y ser el actor principal.