La Región de Antofagasta se consolida como un motor clave en la transición energética de Chile, gracias a su liderazgo en la industria minera y su apuesta por proyectos de energías renovables. Marko Razmilic, presidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), destacó que “la industria energética nacional ha experimentado un crecimiento exponencial en la última década, reflejado en una inversión récord de US$72.310 millones en 2024, según el Servicio de Evaluación Ambiental. Esto demuestra la confianza en el sector y su compromiso con la innovación tecnológica y la sostenibilidad”.
Entre los hitos recientes de la región se encuentran el Parque Eólico Horizonte de Colbún, que con 140 aerogeneradores comenzará a operar este mes, y la planta solar CEME1, la más grande de América Latina, equipada con más de 880.000 paneles solares. Estas iniciativas no solo generan energía limpia, sino que también impulsan el desarrollo tecnológico y la creación de empleos de calidad.
La región, rica en recursos estratégicos como el cobre y el litio, está posicionada como líder en la lucha contra el cambio climático. Según Razmilic, “Antofagasta es un ejemplo de cómo la industria y el cuidado del medioambiente pueden avanzar juntos. Su capacidad para albergar proyectos ambiciosos refuerza su rol como pilar fundamental en el camino de Chile hacia la carbono neutralidad para 2030”. Con un creciente dinamismo en el sector energético, Antofagasta no solo fortalece su rol como capital mundial de la minería, sino también como referente global en sostenibilidad y transición energética.