Una iniciativa financiada por el Gobierno Regional (Gore) Biobío a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional y ejecutada por la División de Desarrollo Tecnológico (UDT) de la Universidad de Concepción (UdeC). En un año, fue posible probar las diversas propiedades de las fibras de celulosa para la aplicación prevista.
Iván Valenzuela, Jefe División de Fomento e Industria del Gore Biobío, se mostró complacido con el avance del proyecto y señaló que este tipo de iniciativas pone a la región a la vanguardia. Afirma que “son proyectos relevantes para el país y principalmente para la región El desafío es buscar mercados donde poder comercializar estos nuevos productos y ponerlos a disposición de los sectores que requieran soluciones como éstas”.
Este tipo de innovación tecnológica está ayudando a combatir el cambio climático, ya que el plástico de un solo uso es un problema ambiental importante. Vasos, platos, bolsas o botellas se convierten en basura y se acumulan en el entorno en el que vivimos porque no se descomponen de forma natural. Actualmente, el consumo de plástico en Chile es de 960.000 toneladas al año, de las cuales solo se recicla el 11%.
Alex Berg, director de UDT, comentó a lo largo de los meses han llegado a importantes conclusiones respecto al uso de este material. “Gracias al apoyo del Gobierno Regional del Biobío, hemos podido escalar la tecnología hasta un nivel piloto, desarrollando diversos prototipos y evaluando su viabilidad técnica y económica. Se trata de una alternativa competitiva que nace en el Biobío; el material presenta buenas propiedades mecánicas y es de fácil producción; pudimos disminuir a un mínimo la absorción de agua y grasas, y evitamos el paso de oxígeno.
Débora Pino, ingeniero del proyecto, mencionó que “la implementación de la tecnología generará un fuerte impacto, ya que ampliará la cadena de valor y diferenciará la producción forestal, permitirá a las empresas de la región contar con un empaque de muy baja huella ambiental y abrirá una la posibilidad de iniciar una nueva actividad productiva”.
Por su parte, Sofía Valenzuela, la Seremi de Ciencias de la Macrozona Centro Sur, resaltó el trabajo innovador nacido en el Biobío. “Este proyecto que fomenta el desarrollo de la bioeconomía nos permite reutilizar el material de los envases, dar mayor valor a la producción forestal y permitirá, así lo esperamos, que una serie de empresas de base científico-tecnológica agreguen valor y generen nuevos empleos estables y bien remunerados”.
Ventajas competitivas
La celulosa moldeada es un material compuesto por fibras de celulosa y aditivos biobasados que pueden moldearse en diferentes formas y dar vida a productos diferenciados. Este material es biodegradable, su materia prima es renovable y se puede utilizar en una gran variedad de aplicaciones como embalaje y papelería.
Entre las ventajas competitivas de la celulosa, Alex Berg destaca que permite producir productos moldeados con buenas características técnicas y puede integrarse a los ciclos de reciclaje de papel y cartón, cuya tasa de reciclaje en Chile
alcanza el 80%.
El objetivo de la UDT es seguir siendo un centro de referencia nacional en investigación y desarrollo aplicado y liderar el desarrollo de soluciones tecnológicas que promuevan el desarrollo de la economía circular. Tres tareas fundamentales: biodiseño de nuevos productos, reciclaje de residuos domésticos e industriales, y desarrollo de soluciones que cumplan con la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, la Ley REP.
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