Un informe conjunto de las principales asociaciones de grandes usuarios de energía en Latinoamérica – Acenor (Chile), Aguerra (Argentina), Asoenergía (Colombia), Agrandel (Panamá) y Acograce (Costa Rica) – señala los avances y desafíos en la transición hacia energías limpias, con énfasis en la colaboración regional y el rol activo de los consumidores en este proceso. El informe, desarrollado durante 2024, subraya cómo los consumidores están pasando de ser actores pasivos a participantes activos en la gestión de su consumo energético.
“En la transición energética, el rol del cliente ha evolucionado de receptor pasivo a participante activo. Hoy, los consumidores no solo autoproducen y gestionan eficientemente su consumo, sino que también exigen un suministro seguro, sostenible, competitivo y de bajas emisiones”, afirma el documento publicado por las organizaciones. Esta transformación, impulsada por la creciente disponibilidad de energías renovables, coloca a los usuarios en el centro de la conversación sobre sostenibilidad energética.
Además, el reporte destaca que la electrificación, apoyada por energías renovables accesibles y competitivas, es esencial para alcanzar los objetivos de descarbonización. Sin embargo, las asociaciones insisten en la necesidad de una normativa adecuada que permita la integración efectiva de los consumidores en el sector energético. “Es crucial que se fomente un marco legal que facilite la integración de los usuarios, apoyándose en innovaciones tecnológicas, digitalización y ciberseguridad para mejorar la eficiencia y la transparencia”, subraya el informe.
Otro tema clave que resalta el documento es la Gestión Integral de la Demanda (GID), que promueve una estrategia costo-eficiente para el desarrollo de sistemas eléctricos más sostenibles. Este enfoque coloca a los consumidores como actores centrales en el sector energético, incentivando su participación activa en la transición hacia un futuro limpio.
De cara a 2025, las asociaciones han anunciado su intención de ampliar su alcance e incorporar nuevos miembros. “Para este año, mantendremos el trabajo conjunto con el objetivo de incorporar a más países y unificar criterios. Nos enfocaremos en las mejores prácticas que garanticen beneficios sostenibles a los usuarios de energía en toda Latinoamérica”, concluye el informe.
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