Ferrostaal Chile, durante 75 años, ha sido un socio clave para diversas organizaciones, ofreciendo soluciones integrales que mejoran la productividad y reducen las emisiones de CO2. En respuesta al actual contexto de cambio climático, la empresa alemana ha asumido un papel destacado en la cadena de valor Power-to-X.
Con respaldo del Ministerio de Energía y en colaboración con Ineratec, Ferrostaal Chile está ampliando la capacidad de producción de e-fuel (combustibles sintéticos) en el país. Este enfoque busca impulsar la transición energética y alcanzar la neutralidad de carbono proyectada para 2050 con soluciones energéticas limpias y sostenibles.
“Colaboraremos para lograr aprovechar el enorme potencial de energía renovable de Chile en la generación de combustibles limpios, lo cual no sólo es vital para la transición energética, sino también una oportunidad para expandir el ecosistema de las energías renovables”, afirma Ludwig Hecker, gerente general de Ferrostaal Chile.
El Power-to-X, como alternativa a los combustibles fósiles, destaca por su adaptabilidad y puede aplicarse en diversos escenarios, desde plantas de energía hasta instalaciones de producción de gas natural y refinerías. Ferrostaal, junto con el respaldo del Ministerio de Energía, busca posicionar a Chile como líder mundial en energías limpias, promoviendo el crecimiento económico sostenible y sirviendo como modelo para otros países. Ludwig Hecker, de Ferrostaal, subraya esta aspiración.
La producción de e-fuel a partir de hidrógeno verde no solo contribuye a la competitividad de la industria, al disminuir su dependencia de combustibles fósiles importados, sino que también podría mitigar riesgos vinculados a las fluctuaciones de precios internacionales del petróleo y posibles interrupciones en el suministro.
Baterías de última generación
Ferrostaal Chile impulsa el uso de baterías BESS (Battery Energy Storage Systems), que posibilitan el almacenamiento de energía generada por fuentes renovables como paneles solares o turbinas eólicas. Estas baterías permiten utilizar la energía almacenada durante períodos de baja generación o alta demanda, contribuyendo así a la gestión eficiente de la energía.
“En este contexto, las baterías BESS -en las que estamos trabajando- se perfilan como un elemento clave para enfrentar la intermitencia de la energía producida a partir del sol o el viento, ya que hacen posible el almacenamiento del exceso de energía que queda disponible cuando las condiciones son favorables para su generación”, explica Ludwig Hecker, gerente general de Ferrostaal Chile.
Chile, líder en energías renovables en Latinoamérica, sigue avanzando con políticas públicas para consolidar esta posición. En julio, el Ministro de Energía, Diego Pardow, presentó el Proyecto de Ley de Transición Energética ante la Comisión de Minería y Energía del Senado, como parte de las medidas para la próxima fase de la transición energética.
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