Hikvision es una compañía de IOT de capitales chinos, que potencia la visión de la seguridad y el crecimiento sostenible en todo el mundo. Como fabricante y líder mundial en soluciones integrales, enfoca su objetivo en ayudar a las personas a conectarse mejor con el mundo que las rodea. Cuenta con más de 52 000 empleados en 90 países, de los cuales más de 25 000 son ingenieros de I+D. La empresa invierte anualmente más del 10% de sus ingresos por ventas anuales en investigación y desarrollo para la innovación continua de productos. Gonzalo Aravena, es su Director de Proyectos en Perú y comenta que el crecimiento de la corporación a nivel global ha sido exponencial en sus poco más de veinte años de fundación. En el país, están desde el 2017 y vienen desarrollando su tecnología basada en la inteligencia artificial para la seguridad en segmentos del sector privado.
“Somos un fabricante y desarrollamos tecnología en IOT, en inteligencia artificial, desde el punto de vista de hardware y también de software; y en esa línea tenemos diversos clientes que son nuestros partner o integradores, quienes trabajan -a su vez- con usuarios finales. Nos hemos diversificado mucho”, señala Gonzalo Aravena.
Hace poco han posicionado un proyecto de smart cities como parte de sus soluciones tecnológicas en favor de la seguridad ciudadana y, en esa misma línea, también apuntan a otras verticales como hospitales, la banca, la industria, la minería, la educación y el retail. “En general tenemos una participación muy grande en las distintas verticales que existen en el aspecto tecnológico”, sostiene el representante.
Ciudades seguras para el desarrollo y la prosperidad.
Crear un ambiente seguro y sereno es esencial para que las ciudades se desarrollen y prosperen. Con el aumento de la densidad urbana, las ciudades necesitan tecnologías más avanzadas para salvaguardar a las personas y la propiedad. En años pasados, la gestión urbana dependía completamente de la mano de obra para garantizar la . Con el surgimiento de las tecnologías de video, las ciudades acogieron con beneplácito una forma mucho más eficiente de vigilar las cosas. Ahora, un sistema de vigilancia muy básico hace que la primera respuesta y la investigación del delito sean mucho más fáciles y rápidas, al respecto Gonzalo Aravena, menciona: “Por supuesto, este es solo el primer paso para una gestión urbana más eficiente e inteligente. Podemos mostrar una evolución general de una ciudad segura con la aplicación de nuestra tecnología. Más allá de estas aplicaciones inteligentes, con el tiempo, la información obtenida de este proceso podría generar nuevas aplicaciones sorprendentes, permitiendo que cualquier ciudad segura mejore constantemente”.
Respeto a su propuesta de smart cities, mencionan que tuvieron que partir con la columna vertebral de ello que consistió en la habilitación de cámaras de video vigilancia, considerando que son fabricantes de estos equipos que poseen inteligencia artificial embebidas en cada equipo y que permiten al desarrollo de una ciudad más segura y ordenada, desde el punto de vista del reconocimiento facial, lectura de placas, incluso ayudar en el flujo vehicular para descongestionar vías. “Lo principal de nuestra solución siempre es el hardware que es una cámara de video vigilancia y tiene distintas aplicaciones para lo que el cliente requiera”, agregó.
La seguridad tecnológica también llega a las zonas rurales del país.
En su constante diversificación y desarrollo de energía, desde el año pasado han iniciado la introducción al mercado de un producto para localidades rurales donde la infraestructura y el equipamiento urbano esencialmente suelen ser básicos. Se trata de una cámara de video vigilancia con la particularidad de no requerir alimentación eléctrica, ni conexión cableada, alguna. Cuenta con un dispositivo solar y un banco de baterías, totalmente autónomo desde el punto de vista energético, amigable con el medio ambiente y transmisión de información vía WiFi, 4G o 5G, según la red con la que cuente la localidad.
Aseguran haber colocado sus propuestas en el sector agrícola y agroexportador, ya que estos centros productivos generalmente se ubican en lugares alejados de las ciudades; así mismo, a empresas dedicadas a producir energía y la minería.
En cuanto a sus ventajas, sostiene Aravena que la complejidad de tener que transmitir energía para la recarga de equipos tradicionales de vigilancia hace que muchas veces se contamine visualmente el ambiente con cableados y otros equipamientos, mientras tanto la propuesta de HikVisión es reducir todas esas implicancias a lo más sencillo.
“Pongámonos en la situación de que tenemos un sitio donde necesitamos monitorear y es un lugar remoto, no existe un punto de alimentación, ni tampoco un punto de comunicación. Entonces, sería complejo y costoso; en cambio, con nuestra solución, simplemente se instalan los dispositivos, casi como un ‘plug and play’, sobre alguna estructura, y nos ahorramos todo lo que es el cableado eléctrico, los transformadores y todo esto que tenemos incluido en nuestros dispositivos, y aprovechamos la energía solar o incluso la energía eólica, porque también cuenta con un dispositivo de hélice para zonas donde hay mucho viento. Entonces, podemos tener autonomía de día sin necesidad de añadir alguna conexión eléctrica”.
Menciona, que en el sector agroindustrial el uso de tecnología ha crecido en demanda exponencial. Su organización ha desarrollado un algoritmo que va embebido en una cámara que monitorea y va pasando por una zona en específico de plantaciones de naranjas y, mediante una cámara, pueden estimar la cantidad de naranjas que tiene cada árbol, así como peso y si está lista para cosecha.
En cuanto a explotación minera han desarrollado una serie de soluciones para llegar a una minería más inteligente; tanto desde el punto de vista del security como del safety y la protección del trabajador, al respecto sostiene: “Podemos monitorear, mediante video, el transporte del mineral durante la faja transportadora; además, podemos identificar si es que hay algún producto que pueda dañar la chancadora principal. Todo esto se logra con nuestros dispositivos de cámara de video vigilancia con algoritmo de inteligencia artificial embebido”, puntualizó.
En las ciudades
Su intención es replicar la experiencia en Perú desde el ámbito rural al ámbito de la ciudad y que ya han logrado consolidar en algunas ciudades de Latinoamérica. Además, imaginan una ciudad inteligente sin contaminación visual y ayudando a preservar el medio ambiente con el uso racional de la energía natural.
“En Latinoamérica, hemos implementado el proyecto de smart city en tres países como Colombia, Argentina y Chile. Nuestra solución está ayudando a mejorar la calidad de vida del ciudadano”, sostiene.
El smart city se encuentra funcionando en Santiago de Chile en la comuna de Providencia, para la lectura de placas vehiculares con el que hacen un monitoreo de ingresos al distrito y, en el caso que existan vehículos robados, estos dan parte de manera automática a la policía del sector; caso similar ocurre en Buenos Aires y en la ciudad de Medellín, en el distrito de Río Negro con una solución similar.
Movilidad sostenible y seguridad vial.
Como en otras ciudades, donde el control del tránsito vehicular se rige bajo sistemas de inteligencia artificial, expresa Gonzalo Aravena que ayudaría desde el punto de vista de control y fiscalización la fluidez de vehículos y otras modalidades de movilidad, considerando que en Latinoamérica el tráfico vehicular es una problemática que aún siguen siendo un dolor de cabeza para las autoridades y donde no es mucha tendencia el uso de la bicicleta como medio habitual de transporte; al respecto nos dice: “entonces, tenemos dispositivos que regulan el flujo vehicular y en función a un congestionamiento envían cierta información a los controladores de los semáforos y ayudan a despejar vías, incluso pueden ser predictivos porque, como esto funciona como una gran big data, puede determinar que ciertos días y en tal horario es usual que se generan tráfico, entonces es de este modo en que podemos ayudar a normalizar situaciones urbanas como estas”.
Además, desde el punto de vista de fiscalización sostiene que se puede controlar el uso obligatorio del cinturón vehicular, como también el irresponsable uso del celular en conductores, el pasarse una luz roja o el bloqueo de cebras peatonales con la finalidad de generar infracciones y con ello reducir la tasa de accidentes del parque automotor en las ciudades; incluso hasta reconocimiento facial y generar listas negras de personas con requisitorias o aquellos con problemas con la justicia, pero también a personas que necesitamos, por algún motivo, identificarlas. “Incluso podemos crear nuestra base de datos y, también, todo esto va en línea con la protección de información y resguardo de datos porque se puede difuminar al momento de compartirlo con los distintos medios de comunicación”, agrega.
Hikvision avanza con las principales tecnologías de percepción multidimensional, inteligencia artificial y big data, así como en tecnologías de imágenes, computación en la nube y códec de video. En los últimos años, ha profundizado su conocimiento y experiencia para satisfacer las necesidades de sus clientes en varios mercados verticales, que incluyen educación, petróleo y gas, logística, comercio minorista, ciudad segura, tráfico y otros. En consecuencia, su contribución en tecnología a la humanidad es ofrecer soluciones profesionales y personalizadas para satisfacer las diversas necesidades del mercado.
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