Megacentro, líder en infraestructura industrial y almacenaje, obtiene por primera vez la certificación Huella Chile, distinguiéndose por medir y verificar sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La empresa logra el Sello de Cuantificación por la medición del año 2021, tras un proceso que abarcó todo el año 2023.
El sello, otorgado por el Ministerio del Medio Ambiente, certifica que Megacentro ha implementado acciones concretas para medir las emisiones de gases de efecto invernadero de fuentes directas e indirectas a nivel organizacional. Esto le permite ejecutar políticas de mitigación de emisiones y valida la legitimidad de su cálculo, brindando confiabilidad a sus clientes para sus propias estimaciones de Huella de Carbono mediante una auditoría autorizada.
“Esta distinción nos llena de orgullo, pues pone en valor nuestro compromiso con generar impactos positivos, trabajando constantemente en acciones que nos permitan controlar nuestras emisiones hacia un modelo de gestión más sostenible. Nuestro desafío actual es la obtención del sello 2022 y 2023” comentó, Bárbara del Valle, Subgerente de Sustentabilidad de Megacentro.
Desde 2019, Megacentro asumió el compromiso de medir su huella de carbono, cumpliendo con esta práctica anualmente. Esto ha impulsado la gestión energética, ahorro de agua, manejo de residuos, implementación del reciclaje y reducción de combustibles. Esta visión se ha extendido a la selección de proveedores y la comunicación con los clientes.
Proceso de Certificación
Megacentro llevó a cabo la estimación de emisiones según la norma chilena NCh-ISO 14064:2019. Este proceso, que involucró la minuciosa recolección y verificación de datos de diversos procesos con la colaboración de toda la compañía, fue sometido a una verificación externa a través de una entidad auditora independiente, imparcial y validada por el Ministerio del Medio Ambiente.
Megacentro contó con el respaldo de la consultora Proyecta Impacto durante cuatro años en su camino hacia la sostenibilidad. La empresa CYCLO verificó la metodología de la norma chilena, revisando exhaustivamente las emisiones de gases de efecto invernadero declaradas y asegurando la precisión de los datos reportados, según la Subgerente de Sustentabilidad.
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