La minería en Chile no solo impulsa la economía, sino que también se posiciona como un actor clave en la generación de valor social y en la respuesta a desafíos comunitarios y medioambientales. A través de un enfoque colaborativo que integra al sector privado, al Estado y a la sociedad civil, la industria minera ha demostrado un compromiso tangible con el bienestar del país.
Un ejemplo reciente de este impacto es la implementación del Royalty Minero, que desde este año comenzó a beneficiar a 307 comunas en todo Chile. Este aporte busca fortalecer los presupuestos de los gobiernos locales, brindando nuevas oportunidades para mejorar la calidad de vida de millones de personas. Ahora, el desafío recae en los Gobiernos Regionales, encargados de transformar estos recursos en políticas públicas que marquen la diferencia en las comunidades.
Sin embargo, el compromiso de la minería va más allá del ámbito financiero. Las alianzas público-privadas son una muestra clara de cómo el sector contribuye en momentos de crisis. En 2023, el Consejo Minero, junto con Desafío Levantemos Chile y el Ministerio de Agricultura, lideró la reconstrucción de viviendas en Purén y Vilcún tras los incendios de febrero de ese año. Este año, el foco se trasladó al Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar, devastado en un 97% durante los incendios forestales de febrero de 2024.
Gracias a una donación de $984 millones por parte de empresas mineras como Anglo American, BHP, Glencore y Teck, entre otras, se logró iniciar la reconstrucción del parque, un espacio vital para la recreación de más de 400 mil visitantes anuales. En agosto de 2024, se inauguró la primera fase de la recuperación, incluyendo la restauración de la Glorieta y su pasarela, junto con actividades de reforestación lideradas por voluntarios del sector. Recientemente, se entregaron nuevas instalaciones como la cafetería “La Casa del Jardín”, que no solo recupera un espacio emblemático, sino que también brinda oportunidades para emprendedoras locales.
Asimismo, la implementación de un moderno Sistema de Riego Central ha permitido rescatar el vivero del jardín, preservando más de 1,300 especies de plantas, incluidas algunas en peligro de extinción. Estos avances no solo subrayan la resiliencia del parque, sino también el compromiso del sector minero con la sostenibilidad y la biodiversidad.
La minería chilena ha demostrado ser un aliado estratégico en momentos de crisis. Desde el terremoto de 2010 hasta la pandemia del COVID-19, la industria ha respondido con recursos y gestión en áreas clave como educación, salud y desarrollo. Pero su compromiso va más allá de las zonas mineras, extendiéndose a otras localidades afectadas por catástrofes o necesidades emergentes.
El llamado desde el Consejo Minero es claro: mantener y fortalecer este espíritu colaborativo para construir un futuro más inclusivo, sostenible y próspero para todos los chilenos. La minería, más que una industria, es un motor de desarrollo que sigue marcando la diferencia.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.