A tres años del lanzamiento de los ODS, diversos actores se han sumado a este trabajo, en donde participan representantes de la sociedad civil, el sector privado, la academia, así como organismos autónomos y otros poderes del Estado, participando en diversas Comisiones y Grupos de Trabajo.
Chile presentó en julio de 2017, en el Foro Político de Alto Nivel, en Nueva York, el primer informe voluntario, de estado de avance respecto de las metas comprometidas, y el próximo lo entregará el 2019.
Pacto Global está abocado a incentivar y cuantificar el aporte del sector privado a estos logros, a través de las acciones de sus empresas adheridas.
Para Chile, los objetivos prioritarios se concentran en alcanzar un modelo de desarrollo económico y social inclusivo y sostenible; disminuir la pobreza y las desigualdades; hacer frente al cambio climático, resguardando la diversidad biológica y de los recursos naturales, y promoviendo la innovación; y fortalecer las instituciones y la democracia. A nivel mundial, a través de sus redes locales, Pacto Global de la ONU guía a las empresas para que operen de manera responsable y contribuyan al desarrollo sostenible.
Cabe destacar, que Pacto Global está mandatado por la ONU para ser un articulador clave, con el sector privado en relación a los ODS, coordinando la contribución de las empresas, con los planes de los gobiernos y de los organismos internacionales, para abordar las metas que establecen los 17 objetivos.
De acuerdo al Reporte de Progreso 2017 del Pacto Global de la ONU, un 90% de las empresas socias a nivel mundial tienen medidas políticas acordes con los 10 principios.
Este reporte también muestra el alto nivel de compromiso de los Directores Ejecutivos con la sostenibilidad. En el 69% de las compañías, las estrategias y políticas de Desarrollo Sostenible son monitoreadas a nivel de CEO, y la implementación de ellas está focalizada en el nivel central de la empresa. Más del 60% de los adherentes que tienen políticas sobre los diez principios, las aplican a sus proveedores. Sin embargo, la implementación de la sostenibilidad a través de las cadenas de suministro sigue siendo un desafío, con 57% de las grandes empresas citando esto como el principal reto.
Nuestro objetivo es que las empresas implementen medidas centradas en los Diez Principios que tienen relación con los Derechos Humanos, Relaciones Laborales, Medio Ambiente y Anticorrupción.
En el caso de los DDHH., guiamos a las empresas a ejecutar acciones que contribuyan al respeto y protección de los derechos de las personas, proclamados a nivel internacional; junto con evitar que las empresas se vean involucradas en abusos en este aspecto.
Respecto a las Relaciones Laborales, el objetivo es que se respete la libertad de asociación y el reconocimiento al derecho de negociación colectiva; eliminación de todas las formas de trabajo forzoso y obligatorio; abolición del trabajo infantil; y eliminación de la discriminación respecto del empleo y la ocupación.
En relación al Medioambiente, se busca apoyar la aplicación de un criterio de precaución respecto de los problemas ambientales; adoptar iniciativas para promover una mayor responsabilidad ambiental; y alentar el desarrollo y la difusión de tecnologías inocuas para el medio ambiente.
Respecto al ámbito de Anticorrupción, se busca actuar contra todas las formas de corrupción, incluyendo la extorsión y el soborno.
De acuerdo al Reporte de Progreso 2017 del Pacto Global de la ONU, un 90% de las compañías asociadas a nivel mundial tienen medidas políticas acordes con los 10 principios. El corazón de Pacto Global se basa en la convicción de que las prácticas empresariales que se apoyan en los Principios Universales, tienen la capacidad de ayudar al mercado global a ser social y económicamente inclusivo, por lo tanto, permiten consolidar objetivos colectivos de cooperación internacional para la paz y el desarrollo.
A nivel local y mundial, los temas medioambientales han logrado posicionarse en el centro de las políticas públicas de los gobiernos, junto con instalarse como un tema de importancia, y en algunos casos, de primera prioridad, para el sector privado.
La comercialización de bienes y servicios sostenibles ha mostrado una tasa de crecimiento en alza, ya que consumidores más informados y conscientes, demandan productos ambiental y socialmente responsables, lo que ha generado un cambio en los modelos de negocios de las grandes empresas.
Asimismo, la preocupación por el medioambiente considera analizar la cadena de suministro, exigiendo que los proveedores se alineen en cada fase de la producción, la distribución y el ciclo de vida de los productos.
Los beneficios de que una empresa cuente con procesos y una cadena sustentable, son muy valiosos, ya que se asegura el cuidado de la operación, se fomenta la innovación, se mejora la gestión de los recursos, se considera la importancia del capital humano, mientras, al mismo tiempo, disminuyen considerablemente los riesgos estratégicos, operativos y administrativos y de reputación de la empresa, valor que hoy día es fundamental para asegurar la permanencia en el tiempo y la fidelización de los clientes y la sociedad en general.