El Ministerio de Medio Ambiente (MMA) en conjunto con TriCiclos presentó el plan piloto de ecoetiquetado que tiene el objetivo de promover a las empresas que están invirtiendo en la promoción de empaques amigables con el entorno.
“Queremos que las marcas reformulen sus envases, que todas quieran tener este sello y que, de esa forma, los sectores públicos, privados y empresas B trabajemos unidos por un consumo sustentable”, declaró Marcelo Mena, titular del Ministerio de Medio Ambiente (MMA).
El envase elegido para el plan de eco-diseño fue el nuevo Ecoflex de agua mineral Vital, que redujo en un 30% la cantidad de plástico necesaria en su elaboración y que se transformó en el primer empaque en lucir este “sello ambiental bajo en residuos”. La producción de esta botella permitirá reducir más de 200 toneladas de plástico al año y, considerando otros productos que contarán con empaques de este tipo, se vislumbra un ahorro de plástico equivalente a seis piscinas olímpicas llenas de desechos, o al consumo energético mensual de más de 25 mil hogares o a 911 automóviles fuera de circulación.
“Coca-Cola viene haciendo varios esfuerzos por incorporar nuevas tecnologías a sus envases y hacer que sean más amigables con el medioambiente y este esfuerzo nos permite fomentar un consumo en que la variable medioambiental sea importante en la toma de decisiones”, explicó en el lanzamiento de este plan Daniel Vercelli, gerente general de Coca-Cola Chile, quien aseguró que este es un compromiso a largo plazo y que “se vienen más envases con este tipo de eco sellos”.
La Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) faculta al MMA a promover la adopción del ecoetiquetado por parte de las empresas. A modo de piloto y con el objetivo de adelantar este futuro requerimiento, esta secretaría de Estado patrocina a la empresa B TriCiclos, que está a cargo de realizar las mediciones y validar sus resultados bajo los mismos parámetros que establecerá la REP .
“Este sello lo que hace es comparar un envase antiguo con uno nuevo. Las empresas que voluntariamente quieran promover un empaque con una virtud ambiental puede acercarse a nosotros. Lo que hacemos es un análisis de todo el ciclo de vida del producto y comparar las ventajas relativas a reducción de CO2, de agua o de kilos de residuos para que esas ventajas queden reflejadas en el sello”, explica Gonzalo Muñoz, fundador de TriCiclos.
Según Mena, es un hecho que el consumo sustentable tiene la capacidad de modificar procesos productivos y que le gente tiene una intención manifiesta por productos con estas características, por lo que este tipo de acciones sirve para transformar ese deseo en algo concreto y tangible. “Tenemos que reducir lo que consumimos y reciclar lo que no usamos y para eso es importante estar informados y que nuestras decisiones de compra apunten cada vez más hacia una economía de menos residuos”, señaló.
Muñoz es aún más enfático, “ésta es una tendencia mundial imparable. No hay ninguna posibilidad de seguir consumiendo como lo hemos hecho los últimos 50 años, por lo que urge entender el impacto de toda la cadena de valor… y si una empresa del tamaño de Coca-Cola está tomando una decisión como ésta, sólo podemos esperar que el resto vaya en la misma línea”.