Hoy día nuestro país vive momentos difíciles, y se hace inminente consensuar soluciones concretas a corto plazo, para atender las necesidades más urgentes, de bienestar de las personas, mirando al mismo tiempo al país que queremos para el futuro, donde haya unidad y paz.
Un desafío gigantesco, porque la gran mayoría de los chilenos criticamos al que consideramos “del bando contrario” en lugar de mirarnos con autocrítica y reflexionar en qué hemos fallado y cómo podemos acercarnos.
Se trata de un esfuerzo mayor, de comprender los errores y limitaciones propios, y a partir de allí, ponerse en el lugar del otro, lo que ayudará a encontrar soluciones nuevas a los mismos problemas, en el ámbito donde cada uno se desenvuelve a diario, y por supuesto, a nivel país.
Si esa autocrítica se instalara como cultura, nuestra transición a ese estado superior de unidad y paz, podría ser más breve, de lo contrario, podría tomar demasiado tiempo y las personas no pueden esperar. Estamos ante el desafío de transformar esta grave crisis, en una oportunidad y construir en conjunto, una sociedad más solidaria y equitativa, con una visión de largo plazo, llevada al presente.
Para el proceso que Chile necesita, los lineamientos de la Agenda 2030, de los 17 ODS, impulsada por Naciones Unidas, representa un faro importante para guiar las acciones hacia una sociedad más justa y más próspera para las personas y para el planeta.
Pacto Global continuará en su empeño de seguir esa línea, creando diferentes instancias de trabajo y diálogo, con mayor alcance, integrando a todos los actores posibles, para establecer alianzas estratégicas que beneficien a la sociedad y que impacten positivamente en las personas.
Las empresas adheridas a Pacto Global en Chile, no solo han demostrado cada vez más, un compromiso genuino con la Sostenibilidad, que abarca el aspecto económico, social y medioambiental, en equilibrio, sino que se encuentran abocadas a implementar iniciativas concretas, desde su realidad y su área de influencia, que contribuyan a una mejor sociedad. Ese esfuerzo debe ser aún mayor y más convocante.
En los últimos días, se han generado importantes instancias de trabajo conjunto entre distintas organizaciones, lo que abre esperanzas de encontrar espacios de diálogo, análisis y reflexión, que impulsen una acción coordinada que ayude a dar respuesta a las demandas del Chile de hoy. En los medios de comunicación hemos visto, que las organizaciones, los gremios y muchas otras empresas, manifiestan que su rol debe ser y será, aportar a una sociedad más equitativa. Iniciativas como 10x se han ido acogiendo con voluntad, provocando reacciones positivas y generando compromisos. Ese espíritu es el que se necesita magnificar y esparcir.
Como país en desarrollo que en estos días pasados exhibió al mundo sus dolores, puede también demostrar que es capaz de sacar desde la autocrítica, la capacidad de reinventarse para el bien de todos y por qué no, levantarse y de paso, ser un ejemplo en ese proceso.