El 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de la Discapacidad, instancia que sumada a los logros de Programas de Necesidades Educativas Especiales (NEE) en nivel escolar y de educación superior, así como la Ley de Inclusión Laboral que rige desde este año; permiten analizar el aporte de las tecnologías para cubrir necesidades físicas y cognitivas, mejorando el rendimiento y la eficiencia de los usuarios en situación de discapacidad.
Según un estudio publicado en 2016 por el Servicio Nacional de la Discapacidad y el Centro Nacional de Estadísticas, el 16,7% de la población chilena vive con alguna condición de discapacidad y un 5,8% corresponde a niños, niñas y adolescentes, entre 2 y 17 años. La integración efectiva de este segmento en los espacios educativos, recreativos y sociales garantiza no solo su desarrollo y participación inclusiva, sino, además; colabora en el desarrollo de habilidades de su entorno gracias al proceso de integración. La comunidad escolar, desde estudiantes y docentes, hasta directivos y apoderados; crece de manera más humana e integral, apropiándose de valores que solo surgen en ambientes inclusivos.
La línea de soluciones tecnológicas OpenCluster Tech, de desarrollo nacional, atienden las líneas de acción planteadas por el Ministerio de Educación a través del decreto Nº 83, en donde el “Diseño Universal de Aprendizaje” cobra gran relevancia y puede ser sustentado con apoyo de las tecnologías. Rodrigo Arias, presidente del directorio de OpenCluster, destaca que el propósito de este ecosistema de tecnologías, tienen la cualidad de poner el énfasis en las capacidades del estudiante y no en la discapacidad, siendo una herramienta activa de inclusión en terreno. “La prueba es que profesores y compañeros de clase, logran incluir de forma efectiva a la persona en situación de discapacidad, sumándose a las actividades de aprendizaje, participación colectiva y evaluación”, aseguró.
Los productos de la línea han sido desarrollados en Chile, gracias al aporte de fondos de financiamiento a la innovación, destacando:
Dispositivo de Seguimiento cefálico: uniendo un casco o cintillo con un software, este sistema permite activar mediante gestos y movimiento del rostro y cabeza, todas las funciones de un computador. Este producto ha sido mejorado desde su creación en el año 2012 y recibió la inyección de “Capital semilla” por parte de Corfo por 40 millones de pesos. Hoy existen 250 usuarios en todo Chile, que han logrado potenciar su conectividad, autonomía e independencia, no solo en espacios educativos, sino también laborales.
Dispositivo de Seguimiento Ocular: es una tecnología asistiva que permite acceder de manera independiente a un computador a personas con discapacidad física severa, potenciando de esta forma su participación e inclusión educativa, laboral y social. Incluye un software computacional y un dispositivo de trackeo ocular, que detecta los movimientos del iris y los reemplaza por los movimientos del mouse. Está diseñado para usuarios que presentan movilidad reducida o ausencia de extremidades superiores.
Software de comunicación alternativa y/o aumentativa: Es un software orientado a potenciar la interacción comunicativa de las personas con algún trastorno de la comunicación. Esta herramienta puede ser usada en un computador o Tablet, y permite crear múltiples tableros de comunicación que pueden ser utilizados simultáneamente de acuerdo a los diferentes contextos en los cuales se desenvuelve la persona.
Aula Tecnológica Inclusiva: plataforma que incluye software y hardware, que permite participar de acciones frecuentes dentro del aula, como es pasar al pizarrón, equilibrando así las oportunidades de aprendizaje y favoreciendo los procesos educativos sustentados en la tecnología a todos los estudiantes, y no solo a aquellos en situación de discapacidad, pues incluye una pizarra interactiva de 88 pulgadas con capacidad de 6 toques simultáneos y un software educativo que permite crear material didáctico para las clases o presentaciones.
Para Gabriela Fernández, Terapeuta Ocupacional de la Escuela Arcoíris de Carahue, IX región, “Este tipo de tecnologías les ha permitido a nuestros estudiantes el desarrollo de diferentes habilidades que han impactado en varias áreas de su vida, y potenciado su desempeño ocupacional en el área de educación”. Asimismo, Elizabeth Quitral, directora Escuela Amanecer de Chonchi, X región, señaló que: “Esta es una nueva experiencia que ha ayudado a los estudiantes que presentan discapacidad motriz, a comunicarse a través del uso de tecnologías”.
Estas herramientas tecnológicas inclusivas ya se encuentran instaladas en 65 escuelas a lo largo del territorio nacional, sin ningún costo para las instituciones educativas, ya que se gestionan recursos públicos para su implementación y capacitación, tanto a los profesionales docentes como a los alumnos que se beneficiarán de su uso. Esta modalidad de adquisición permite que existan instituciones con esta tecnología en todas las regiones del país, desde Arica a Punta Arenas, beneficiando así a alumnos con necesidades educativas especiales en todo Chile.