Chile se ha posicionado como un destino atractivo para la instalación de centros de datos, gracias a sus recursos naturales excepcionales, como el acceso a energías renovables, su clima templado, una extensa red de fibra óptica de 62 mil kilómetros y una infraestructura avanzada en conectividad 5G. Los centros de datos, esenciales para la gestión de grandes volúmenes de información, son vitales para el crecimiento digital del país, impulsando la inversión y generando empleo. No obstante, estos proyectos enfrentan desafíos considerables en términos de consumo de energía, agua para refrigeración y, sobre todo, la falta de un marco regulatorio claro.
Uno de los casos más emblemáticos de la incertidumbre normativa fue el del centro de datos que Google planeaba instalar en Cerrillos, el cual fue suspendido a pesar de sus esfuerzos por adaptarse a las exigencias ambientales cambiantes. Un escenario similar se repite en Huechuraba con el proyecto de Amazon, lo que refleja la necesidad urgente de reglas claras y un enfoque sostenible para el desarrollo de infraestructura digital.
En respuesta a estos desafíos, el 5 de diciembre de 2024 se presentó el Plan Nacional de Data Centers 2024-2030, una iniciativa destinada a consolidar a Chile como un hub tecnológico en América Latina, promoviendo una expansión de los centros de datos que sea tanto económicamente viable como respetuosa con el medio ambiente. Este plan incluye medidas clave, como la creación de una guía para evaluar los impactos ambientales de estos proyectos, y la firma de Acuerdos de Producción Limpia para mitigar el cambio climático.
La guía propuesta tiene como objetivo principal establecer criterios técnicos estandarizados para la evaluación ambiental de los proyectos, con un enfoque particular en el consumo de agua, un aspecto crítico dado el impacto negativo que esto puede tener en los ecosistemas. “El aterrizaje de los data centers en Chile es una excelente oportunidad para demostrar que, bajo reglas claras, es perfectamente posible desarrollar infraestructura esencial respetando el medioambiente”, destacan expertos en el tema.
Además, el desarrollo de estos centros debe ir de la mano con el uso de fuentes de energía renovables y sistemas de almacenamiento eficiente, aprovechando los abundantes recursos naturales del país. Esto permitirá asegurar que los centros de datos no solo sean viables económicamente, sino que también se alineen con los principios de sostenibilidad y protección de los recursos hídricos para las futuras generaciones.