En un evento histórico en Cervecería AB InBev, ejecutivos y autoridades se reunieron para presentar un proyecto innovador. Esta iniciativa busca reemplazar más de 1.800.000 litros de diésel anualmente, reduciendo las emisiones de CO2 en más de 4.700 toneladas al año, equivalente a retirar más de 1.500 automóviles a gasolina de las calles.
El jueves, Cervecería AB InBev, junto con Lipigas y Transportes San Gabriel, anunciaron el lanzamiento de la primera flota de camiones de larga distancia 100% renovable y carbono neutral en Sudamérica, utilizando Gas Natural Licuado a partir de Biogás (Bio-GNL). La flota comenzará a operar a principios de 2025 y utilizará las estaciones de servicio de GNL existentes de Lipigas en diversas regiones de Chile.
Este hito se enmarca en el compromiso de la compañía con marcas como Corona, Budweiser, Stella Artois y Becker hacia la sostenibilidad. Al reducir el consumo de diésel en más de 1.800.000 litros anuales y las emisiones de CO2 en más de 4.700 toneladas, la iniciativa contribuye a una reducción del 20% en las emisiones totales de transporte de la empresa. El impacto ambiental es comparable a sacar más de 1.500 vehículos a gasolina de circulación.
“En Cervecería AB InBev, estamos comprometidos a avanzar hacia una transición sostenible de nuestro negocio. Buscamos formas más eficientes de utilizar nuestros recursos mediante la innovación y nuevas tecnologías, como lo demuestra el proyecto de hoy”, indicó José Antonio Alonso, Director de Asuntos Corporativos e Impacto Positivo de Cervecería AB InBev.
“La nueva flota de camiones a Bio-GNL continúa el camino que iniciamos en 2020 con la introducción de los primeros camiones impulsados por GNL en nuestra logística. Este paso mejora el valor operativo y abre el camino para que otras empresas adopten fuentes de combustible limpio y reduzcan su impacto ambiental”, agregó.
El Bio-GNL es un combustible 100% renovable y carbono neutral obtenido a partir del procesamiento de residuos orgánicos. Además de sus beneficios ambientales, el Bio-GNL puede utilizar la misma infraestructura que el GNL tradicional, incluyendo estaciones de servicio y camiones existentes, avanzando hacia una operación más amigable con el medioambiente.
La flota de 30 camiones tiene una autonomía de hasta 1.500 km, significativamente más que los camiones eléctricos, que típicamente tienen una autonomía de aproximadamente 300 km. Además, estos vehículos pueden repostar en menos de 10 minutos, una fracción del tiempo requerido por los camiones eléctricos, mejorando así la eficiencia operativa.
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