¿Qué significa para la organización formar parte del Ranking 2017 de los inversionistas calificados según el Estudio de Inversiones Responsables realizado por GovernArt y Vigeo Eiris?
Para Ameris Capital el aspecto social es clave dentro de nuestra organización. De hecho, una de nuestras cuatro áreas de negocios es la inversión de impacto (Asset Management; Distribución institucional; Finanzas Corporativas; Inversión de impacto), por lo que tiene un peso estratégico para nosotros.
A través de nuestro Fondo de Inversión Social (FIS), el primer fondo de inversión de impacto en Chile, buscamos acercar al mundo financiero con las necesidades sociales del país. En este fondo levantamos US$ 4,5 millones apoyando a siete instituciones sociales, lo que ha beneficiado a más de 9 mil personas vulnerables de Chile. Un hito importante es que este año lanzamos un segundo fondo por US$ 7,2 millones, por lo que esperamos continuar nuestro compromiso con las inversiones responsables.
¿Qué valor añadido les da a su organización formar parte de este Estudio y como ha sido recibido internamente?
El valor de esto es que da cuenta de que no sólo estamos enfocados en los temas financieros, sino también ser una contribución al país. Nuestro FIS ha invertido en proyectos que además de buscar un retorno económico, generan altos resultados sociales. De esta forma, las iniciativas sociales acceden a un financiamiento adecuado a sus necesidades.
Internamente recibimos con orgullo este reconocimiento y a la vez nos impulsa a seguir trabajando en esa línea y ver constantemente de qué forma podemos mejorar.
¿Dan a conocer su estrategia para integrar los factores ASG (Ambiental, Social y Gubernamental) en su proceso de toma de decisiones de inversión? ¿Cómo se realiza?
El FIS de Ameris busca invertir en instituciones y empresas sociales con necesidad de financiamiento para crecer, que tengan un alto impacto en factores ASG además de generar rentabilidad financiera. Proyectos elegibles como sujeto de inversión pueden variar desde organizaciones sin fines de lucro que resuelvan un problema de la Base de la Pirámide en búsqueda de alcanzar una escala tal en sus operaciones que los haga financieramente sustentables, hasta sociedades con fines de lucro cuyo foco principal sea generar impacto socioambiental con sus servicios o productos.
Para definir cuáles serán los proyectos en que se invierte, el FIS considera criterios tanto financieros como sociales. El proceso de inversión consta de dos etapas: la primera etapa comienza con la búsqueda de empresas o instituciones sociales que cumplan de mejor manera con los requisitos anteriormente descritos, pasando después por un proceso de postulación al Comité de Inversión del FIS. El Comité de Inversión decide si el proyecto continua o no con la siguiente etapa de evaluación. La segunda etapa se concentra en un trabajo conjunto con las instituciones para el desarrollo de un informe de “due diligence” y estructura de inversión. Una vez listos, se presenta nuevamente el proyecto al Comité de Inversión del FIS, que decide si se aprueba el proyecto para proceder a la realización de la inversión a largo plazo.
¿Cómo impacta a los inversionistas en su toma de decisiones que desean considerados factores ASG (Ambiental, Social y Gubernamental)?
El FIS entrega a los inversionistas la posibilidad de invertir con sentido, es decir, obtener un retorno económico, a la vez que su inversión genera un impacto socioambiental cuantificable. Adicionalmente, por su buen desempeño en el primer fondo, se ha convertido en un precedente de la inversión de impacto en Chile.
El primer fondo FIS se invirtió en su totalidad en 7 instituciones sociales, impactando positivamente a 9.300 personas vulnerables en Chile. Sus resultados financieros están en línea con lo esperado, con una primera disminución de capital el 2017.
Por su aporte a la inversión de impacto en el país, el FIS obtuvo un importante reconocimiento internacional en dos oportunidades: el año 2016 y nuevamente este año, en octubre de 2017, B the Change Media nos distinguió dentro de los “Best forthe World Funds” -Mejores Fondos para el Mundo- por el destacado desempeño social y ambiental de sus inversiones.
Las instituciones financieras chilenas cuentan con un sistema de control interno que cubre riesgos legales, financieros y operacionales, ¿también son cubiertos los riesgos ASG?
El FIS opera bajo los mismos parámetros y estándares del mundo financiero en términos legales y operacionales. Por ejemplo, nuestros Estados Financieros del fondo son auditados todos los años por una empresa auditora.
En términos de ASG, medimos nuestros resultados sociales y los de nuestras inversiones con la metodología GIIRS (Global Impact Investing Rating System), una herramienta rigurosa, integral y transparente administrada por la ONG estadounidense B Lab para evaluar los resultados sociales y medioambientales entre fondos de inversión de impacto alrededor del mundo. Nuestro alto puntaje en la certificación GIIRS llevó a que fuéramos reconocidos como “Best For the World Fund” en los años 2016 y 2017.
¿Qué programas y proyectos están desarrollando materia de responsabilidad social?
Como comentaba anteriormente, el FIS invirtió en siete proyectos con su primer fondo, cuatro de ellos vinculados a la educación, uno a vivienda social y otro en reciclaje. Los proyectos beneficiados fueron: Lumni-Chile, La Protectora de la Infancia, Promoeduc, CEIA Quimahue, Techo-Chile, Late! y Chilerecicla. Con nuestro segundo fondo, prevemos invertir en 10 proyectos que demuestren una trayectoria destacada de creación de valor social y que posean potencial de auto- sustentabilidad operacional y escalabilidad.
¿Cuáles son los principales desafíos en materia de Inversión Responsable en Chile?
Aunque en Chile es una modalidad todavía poco conocida, la inversión de impacto mueve en el mundo más de US$114 mil millones en activos y ofrece un modelo de negocios social sustentable, por lo que vemos un gran espacio para seguir creciendo en esta dirección.
Dentro de los principales desafíos está el difundir y educar la inversión responsable en el país, con el objetivo de potenciar tanto el pipeline de proyectos que incorporan factores ASG, como el levantamiento de fondos para inversiones con sentido. Esto permitirá que se fortalezca el ecosistema y se genere una industria de inversión de impacto en Chile. En paralelo, se debe trabajar en alinear las expectativas sociales con las financieras, y ser creativos en utilizar la disciplina y las prácticas de inversión empresarial para perseguir un impacto social y medioambiental cuantificable.