- ¿Puede hablarnos de la Responsabilidad Social de su organización, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
En AB InBev todo parte porque la sustentabilidad es nuestra obsesión. Hace años impulsamos una estrategia de sustentabilidad a nivel mundial, llamada 100+, con objetivos claros al 2025 en temas de agricultura inteligente; la administración del agua; la reutilización de envases y embalajes; la reducción en un 25% las emisiones de carbono; y el objetivo de alcanzar un 100% de energía renovable en nuestras operaciones.
Pero nuestro enfoque comunitario y el contexto nos impulsaron a ir más allá y ahí nos dimos cuenta de que la sostenibilidad es el nuevo camino para hacer las cosas. Conscientes de la situación mundial, de los temas de los últimos años y de la necesidad de enfocarse en el aporte en la comunidad, hace un tiempo definimos transitar hacia el concepto de sostenibilidad. Así, hemos impulsado diversas medidas en esta línea, tanto a nivel interno —en términos de inclusión, diversidad y género—, como también a nivel comunitario, con el fin de generar relaciones a largo plazo con el territorio donde nos encontramos.
- ¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir de su estrategia de Responsabilidad Social, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
En línea con nuestra estrategia de sostenibilidad impulsamos una serie de iniciativas con impacto positivo en el medioambiente, tales como la participación en el Acuerdo de Producción Limpia de Ecoetiquetado, un Plan de Compensación de Emisiones junto a la Sofofa y la gestión de nuestros residuos, así como también la reciente modernización de nuestra planta cervecera para cumplir con los más altos estándares medioambientales y producir con energía renovable. Además, nuestras marcas son nuestras principales amplificadoras, por lo que también se han comprometido con acciones concretas como la limpieza de playas y la entrega de agua potable, entre otras.
Hoy en día seguimos firmes con nuestros pilares de sostenibilidad, pero el Covid-19 nos ha hecho volcarnos a los procesos más básicos, hacia lo esencial, con acciones concretas y rápidas para materializar nuestro compromiso. Con esto en mente, comenzamos la producción de alcohol gel, así como también la entrega de pan hecho con harina de cebada y una serie de iniciativas de las marcas como la maratón indoor de Michelob Ultra y las campañas “Juega de Local” de Budweiser y “Apoya un restaurante” de Stella Artois, entre otras.
- Al ser una empresa que distribuye cervezas, necesitan continuar con la producción o (en todo caso) el reúso/reciclaje de las botellas para poder vender su producto. ¿Cómo se trabaja este procedimiento y cuáles son los puntos que se utilizan para saber qué envases se pueden volver a reusar y cuales no? (Iniciativa envases)
Como compañía creemos en el triple impacto de todo lo que hacemos, por lo que el resultado de nuestras operaciones en el medioambiente ha sido parte importante de nuestro foco. En materia de envases, formamos parte del APL de Ecoetiquetado de Sofofa, con el fin de incluir la información y sellos necesarios para impulsar una economía circular. Además, durante los últimos dos años hemos desarrollado diferentes programas de reciclaje, los que nos han permitido reciclar más de 2500 kilogramos en aparatos electrónicos; más de 430 mil kilos de pallets (que fueron tratados a través de procesos de valorización como compost para su restitución en materia orgánica a suelos); 30% del vidrio utilizado y cerca de un 60% de nuestras latas.
- ¿Cuál considera que es la situación actual de la RSE en Chile y sus principales barreras y desafíos de futuro?
Creemos que las empresas tenemos un rol público y hoy, con la pandemia, eso ha quedado más claro que nunca. Hemos visto como el mundo empresarial se ha puesto a disposición del gobierno y las comunidades con el fin de generar acciones concretas y rápidas para aportar a la situación nacional, comprobando que a través de la colaboración se pueden lograr grandes cosas.
- ¿Cómo ha afectado la pandemia del Covid a sus actividades y cómo se han podido poner por encima de esta adversidad?
Creo que el principal desafío de la pandemia fue garantizar la seguridad de nuestros colaboradores, a la vez que manteníamos la operación para resguardar la cadena de abastecimiento. Por eso, desde principios de marzo impulsamos medidas como teletrabajo, permisos temporales para mayores de 60 años, aseguramiento de la distancia física en nuestras instalaciones y buses de acercamiento y reforzamiento de nuestro programa de apoyo psicológico ABI Contigo, entre otras.
Pero también creíamos —y seguimos creyendo— que las empresas tenemos la responsabilidad de aportar a la situación del país, flexibilizando nuestras formas de trabajo y adaptándonos al contexto y a las necesidades de las personas. Por esto, dimos un giro en nuestro proceso productivo y comenzamos la elaboración de alcohol gel con el alcohol sustraído de nuestras cervezas cero (el que luego donamos a establecimientos de salud y centros de adultos mayores, entre otros), así como también producimos pan con la cebada que se utiliza para hacer cervezas, el cual fue distribuido en ollas comunes y albergues.
- A raíz de la pandemia, se han puesto manos a la obra y han donado millones de dólares para equipo médico, alimentos y/u otros utensilios. Sin embargo, si lo vemos en términos de la RS, estamos volviendo a la filantropía. ¿Consideran que la Sostenibilidad y RS es un proceso cíclico por el caso ya mencionado o eso es porque las empresas en realidad no llegan a comprender bien lo que la Sostenibilidad busca?
Creo que las empresas somos actores sociales relevantes en una comunidad y hoy más que nunca tenemos que apoyar en la contingencia nacional. Tenemos que demostrar nuestra capacidad de innovar en pos de la comunidad, sin por eso dejar de lado los grandes avances que se han logrado y los programas que se habían impulsado pre pandemia. No creo que necesariamente sea algo cíclico, sino que la sostenibilidad se basa en el impacto comunitario y medioambiental y eso incluye adaptar los procesos e iniciativas al contexto del momento y a las necesidades detectadas.
- ¿Y cuáles son los próximos retos y desafíos de su organización en esta materia y cómo los piensan llevar a cabo?
En un contexto como el actual, las grandes empresas debemos buscar formas para aportar en el ámbito social, sin perder de vista lo ya avanzado en materia medioambiental. Hoy en día el enfoque de todas las acciones debe considerar estos tres elementos, más allá de la contingencia, y es algo hacia lo que las empresas ya están encaminándose.