No obstante, según un informe desarrollado en conjunto entre Sustainalytics y Ceres, que analiza el progreso de 613 grandes empresas, muestra que son pocas las organizaciones que dan a conocer un liderazgo en sustentabilidad y que una gran mayoría no están obteniendo avances en reestructurar su negocio. Asimismo, se observa una caída –que asciende al 19%- en el número de empresas que tienen políticas de sostenibilidad y sistemas de gestión de riesgos sumado al 80% que no cuenta con un acercamiento integral a esta materia debido a que no está creando incentivos para su alta dirección.
Otro tema no menor, que da a conocer el estudio, es sobre el desinterés que muestra el sector ligado a los hidrocarburos en relación a dejar de presentar reportes de sustentabilidad. Esto se suma a la disminución en el porcentaje de empresas que analizan los riesgos relacionados con el consumo del agua pese a ser dependientes del recurso y a que dos tercios de las más de 600 empresas han fallado en establecer metas de reducción de emisiones y un 94% no cuenta con metas de migración a energía limpia.
Además existen 86% -de 419 empresas- que no cuentan con programas de inversión en sustentabilidad de productos y servicios, cifra que va en directa relación con el tercio de las empresas que mantiene diálogos con su cadena de valor de las cuales un 14% cuenta con programas de compromiso para proveedores, siendo este el corazón de las directrices en lo que respecta a potenciar el concepto de “Valor Compartido”.
Otro punto a destacar es que un tercio de las empresas tienen comités ejecutivos que evalúan el desempeño en sustentabilidad, mientras solo un cuarto vincula la compensación con bonos de sustentabilidad lo cual es sumamente relevante para que este tipo de temas este sea parte del foco del negocio de la empresa, es decir, de su estrategia. En ese sentido, el estudio, destaca algunas mejoras en relación con la edición de 2012, sin embargo, en este año hace énfasis en el bajo número de empresas que han incorporado metas cuantitativas en materia de sustentabilidad, lo que implica nuevos horizontes y, a su vez, desafíos importantes en varias áreas de la empresa que requieren control y mejoramiento continuo.