En Colombia existen muchas evidencias históricas de la RS, encontrando expresiones destacadas a inicios de los años 60 con valiosos esfuerzos filantrópicos como la creación de las Fundaciones Codesarrollo, Carvajal y Corona, entre otras, que con la ayuda de la creación de iniciativas lideradas por los gremios empresariales, han evolucionado paulatinamente al punto de establecer características definidas que demuestran una importante conciencia social y un sobresaliente liderazgo corporativo. Estas características fundamentales son: el claro establecimiento de la responsabilidad en la propia cadena de valor de las organizaciones, que ayuda a focalizar la direccionen en que se deben emprender esfuerzos; la formación y atención del equipo para la retención del talento humano; el perfeccionamiento del los modelos de buen gobierno corporativo; la inversión social, correlacionada con el que hacer de la empresa y el medio ambiente, garante de la Sostenibilidad.
En este continuo proceso de evolución, las empresas han entendido los múltiples beneficios de la Responsabilidad Social, entre los cuales se encuentran el mejoramiento del clima laboral, la generación de un posicionamiento estratégico que permite una efectiva retroalimentación con las organizaciones públicas y particularmente con los grupos de interés, así como la generación de confianza en el público en general, un aspecto determinante en las dinámicas empresariales contemporáneas.
Esta evolución de un trabajo filantrópico a un modelo de gestión organizacional se ha perfeccionado entendiendo la necesidad de priorizar esta voluntad y compromiso de Sostenibilidad y viabilidad hacia los sectores más vulnerables, motivo por el cual la superación de la pobreza ha sido un objetivo prioritario en países como Colombia, especialmente mejorando las condiciones de bienestar de niñas, niños y adolescentes haciendo hincapié en aspectos cotidianos como la salud, la educación y la economía familiar.
La generación de una mayor conciencia social es otro de los objetivos prioritarios de la RS, pues la búsqueda de condiciones de vida dignas debe ser un propósito generalizado de la sociedad, particularmente en los países latinoamericanos, siendo esta la región más desigual del planeta, aspecto que invita a duplicar esfuerzos en materia de generación de equidad y superación de la pobreza. Para esto es necesaria la determinación y la voluntad, particularmente de trascender los requisitos mínimos exigidos por la ley, aspecto que además es un factor fundamental en el posicionamiento de la empresa como líder corporativo en el campo de la intervención social, situación que permite posicionar públicamente a la empresa como un motor de Sostenibilidad.
El sector privado al comprender la importancia de la RSE en sus organizaciones, ha permitido la creación de diferentes entidades que realizan importantes actividades en la creación de mecanismos de cooperación entre organizaciones sociales, empresas, gobiernos, donantes, medios de comunicación y organismos internacionales materializando importantes avances en la superación de la pobreza.
De manera que la transformación de la Responsabilidad Social Empresarial se ha dado tras un paulatino y constante proceso evolutivo en el que las empresas han comprendido la importancia de ser líderes en materia social, han entendido la riqueza que existe en el establecimiento de una relación de doble vía con la sociedad y particularmente con las personas menos favorecidas y más vulnerables, y han accedido a la asesoría de entidades especializadas en la ejecución de este tipo de proyectos, particularmente aquellos que implican un relacionamiento cada vez más estratégico con los diversos grupos de interés con los que se relaciona la organización.
Actualmente la RSE se encuentra en un momento determinante en Colombia: continuar la evolución y desarrollo del concepto o sucumbir a la tentación del facilismo por vía de acciones filantrópicas y paternalistas. Los optimistas creemos que todos los indicios apuntan a que se continuará consolidando en los próximos años, haciendo de este un momento estratégico para posicionar a las empresas en el ámbito de la cooperación y la RSE.