La concejala del Centro Democrático, Sandra Forero, ha expresado su preocupación sobre una potencial crisis energética en Bogotá en 2025. Según Forero, la capital colombiana no contará con la capacidad necesaria para cubrir sus demandas energéticas debido a la paralización de varios proyectos sostenibles, atribuyendo esta situación al “fanatismo ambiental” del Gobierno nacional.
Forero señaló que actualmente hay un proyecto sostenible detenido, lo que ha forzado a Bogotá a depender de Termozipa, una planta generadora a base de carbón altamente contaminante. Esta situación, afirma, no solo afecta la salud de los bogotanos y de las comunidades cercanas, sino que también tiene un impacto ambiental negativo, con emisiones de aproximadamente 90,000 toneladas de CO₂ al mes.
Para ilustrar el impacto de Termozipa, Forero mencionó que “Bogotá necesitaría implementar un día sin carro durante 15 días al mes para compensar el daño ambiental causado por la planta”.
La capacidad actual de distribución de energía en Bogotá es de 3,500 kilovatios (kW) diarios, mientras que el consumo en horas pico alcanza los 3,100 kW. Esto deja solo 400 kW disponibles para emergencias, lo cual es insuficiente considerando el crecimiento anual de la ciudad, que suma en promedio 76,000 nuevos hogares, además del desarrollo industrial y comercial. Expertos estiman que para 2025 Bogotá requerirá 3,527 kW adicionales.
Forero también denunció que, por órdenes de la ministra Susana Muhamad, el Gobierno nacional ha detenido los proyectos más importantes para la generación de energía sostenible, que habrían aportado 730 kW adicionales. Esta falta de capacidad no solo amenaza el suministro eléctrico, sino que también afecta proyectos clave como el Metro y el Regiotram.
La concejala criticó duramente lo que considera una obsesión ambiental sin fundamentos sólidos. “Es un fanatismo ambiental sin argumentos y contradictorio el que está frenando un proyecto sostenible y obligando a la capital a usar Termozipa”, afirmó Forero.
La advertencia de Forero resalta la tensión entre el avance hacia energías más limpias y la necesidad inmediata de satisfacer la creciente demanda energética de Bogotá. Mientras este tema sigue siendo relevante en la agenda pública, Forero subrayó que el país necesita “ministros ejecutivos que tomen decisiones pensando en el interés general y no en fanatismos que los lleven a gobernar con contradicciones”.
La preocupación de Forero se suma a la del concejal Juan David Quintero, quien en junio también alertó sobre el riesgo de apagón debido a la falta de construcción de proyectos clave de transmisión eléctrica como Norte-Chivor, Sogamoso y Virginia-Nueva Esperanza. Quintero señaló que estos proyectos son cruciales para satisfacer la demanda de energía en Bogotá, impulsada por la llegada de la Primera Línea del Metro, el aumento de la flota de buses eléctricos y nuevos desarrollos de vivienda como Lagos de Torca, además de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (Ptar) Canoas.
Al igual que Forero, Quintero culpó a los retrasos en el Ministerio de Ambiente, destacando que la ministra Susana Muhamad ha centralizado estos procesos, generando una parálisis que podría llevar a racionamientos de energía en 2025. “La empresa Enlaza, propiedad del GEB, inició el proceso de licenciamiento ambiental en 2016 para las redes de transmisión Norte-Chivor y Sogamoso. Sin embargo, debido a que estas redes atraviesan zonas de reserva ambiental, se requiere la aprobación del Ministerio de Ambiente, lo cual ha sido un proceso lento”, concluyó Quintero.
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