El contralor general de la República, Carlos Hernán Rodríguez, alertó sobre la creciente preocupación por la disminución de las reservas de gas y petróleo en Colombia, advirtiendo que este fenómeno podría llevar a una dependencia permanente de importaciones en el futuro cercano. Rodríguez enfatizó la necesidad de una política energética integral y estratégica que asegure un sistema robusto y sostenible, capaz de enfrentar los desafíos venideros.
En sus declaraciones, el contralor señaló que, a pesar de los avances en la transición hacia energías limpias, la confiabilidad del suministro energético sigue siendo una preocupación, especialmente cuando se compara con la seguridad energética construida durante décadas a través de inversiones y experiencias pasadas. Indicó que la falta de normativas específicas podría poner en riesgo la eficiencia y efectividad del suministro energético, dado que la transición energética debe equilibrarse cuidadosamente con la seguridad del suministro.
Rodríguez destacó la caída en la inversión y el desarrollo de nuevos yacimientos de petróleo y gas desde 2015, lo que ha llevado a una disminución de las reservas y una mayor probabilidad de importaciones para satisfacer la demanda interna. Aseguró que esta tendencia contrasta con los objetivos de la transición energética, que requieren una base estable proporcionada por el gas mientras se integran fuentes renovables.
Con datos actuales que muestran una disminución en las reservas de gas y petróleo, Rodríguez abogó por medidas regulatorias que fomenten la exploración y el desarrollo de nuevas reservas, tanto en tierra como en áreas costeras. Subrayó la importancia de una infraestructura adecuada y condiciones comerciales flexibles para apoyar la producción y garantizar un suministro energético sostenible.
En cuanto a la generación de electricidad, el contralor destacó que el país aún no cuenta con un sistema completamente seguro y sostenible. La capacidad actual de generación a partir de fuentes renovables no convencionales es limitada, y el crecimiento proyectado de la demanda energética podría superar la capacidad de oferta en los próximos años. Rodríguez instó a la implementación de inversiones en energía solar y eólica, así como a una planificación estratégica para abordar los desafíos estructurales y operativos en la seguridad energética.
Para finalizar, Rodríguez reiteró que la seguridad energética es crucial no solo para la estabilidad económica del país, sino también para su soberanía nacional, haciendo un llamado a una respuesta estratégica y coordinada para enfrentar tanto las amenazas internas como externas al suministro energético.
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