El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha aprobado una inversión significativa de 131 millones de euros (138,5 millones de dólares) para acelerar la transición energética en Colombia, con un enfoque en la justicia climática. Este programa incluye una subvención técnica no reembolsable de 3,41 millones de euros para apoyar la identificación y gestión de proyectos climáticos, junto con otros 1,34 millones de euros destinados a estructurar iniciativas financiables. “Este programa refleja el compromiso del BID con la sostenibilidad, apoyando a Colombia en su transición energética de manera justa, con énfasis en los resultados concretos para el medio ambiente y las comunidades”, explicó el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone.
El préstamo, que se distribuye entre recursos de capital ordinario del BID y el Fondo de Inversión Climática (CIF), se destinará principalmente al fortalecimiento de la infraestructura eléctrica y la capacidad de la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) para identificar y gestionar proyectos climáticos. Además, el programa está diseñado para apoyar la transición hacia fuentes de energía renovable no convencionales en todo el país, tanto en áreas interconectadas como en zonas rurales no electrificadas.
El enfoque del programa incluye una serie de medidas para mejorar el monitoreo y la verificación de los resultados climáticos, a fin de asegurar que se cumplan los indicadores ambientales clave. “Los recursos están diseñados para impactar positivamente tanto el medio ambiente como la economía local, con un énfasis claro en la creación de valor social y económico para la población colombiana”, afirmó el director de la FDN. Este proyecto se alinea con la estrategia Amazonía Siempre del BID, que busca promover el desarrollo sostenible en la región amazónica colombiana, fortaleciendo las capacidades del país para acceder a mercados de capital verde y financiar proyectos de energía renovable.
A través de este programa, se espera reducir la contaminación, mejorar la eficiencia energética y aumentar la generación de empleo en sectores relacionados con la energía limpia, lo que contribuirá a los esfuerzos de Colombia para descarbonizar su economía y cumplir con sus metas internacionales frente al cambio climático.