El próximo 19 de noviembre, la Universidad Ean será el escenario de un diálogo crucial sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta Colombia en su camino hacia una economía baja en carbono. Bajo el título “Instrumentos Económicos de Carbono e Industrias Intensivas en Energía”, el evento reunirá a expertos, autoridades y representantes del sector privado para explorar soluciones innovadoras para la transición energética en el país.
Colombia se encuentra en un momento decisivo respecto a sus políticas ambientales, ante la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y avanzar hacia un desarrollo más sostenible. Entre los sectores más afectados por estas políticas se encuentran las industrias intensivas en energía, como la cementera, que enfrentan dificultades económicas debido a los costos elevados y las limitaciones tecnológicas de las alternativas a los combustibles fósiles.
En este escenario, se abren nuevas posibilidades a través de los llamados instrumentos económicos de carbono, tales como impuestos, tarifas y sistemas de comercio de emisiones, que buscan incentivar la adopción de tecnologías más limpias. No obstante, su implementación debe ser cuidadosamente planificada, con un enfoque gradual y complementado por políticas que eviten efectos adversos como la fuga de carbono, fenómeno que amenaza con desplazar las industrias hacia países con normativas más laxas y menos costosas.
Uno de los temas centrales del diálogo será el impuesto al carbono que actualmente Colombia está implementando. La propuesta de aumentar las tarifas basadas en el factor de emisión de cada combustible podría triplicar el valor de este tributo en el próximo año, lo que ha generado preocupación entre sectores como el cementero, que están particularmente expuestos a la competencia internacional.
Manuel Lascarro, director de PROCEMCO, subraya la necesidad de una transición ordenada y equilibrada. “Si no se combinan estrategias como los mercados de carbono y un fuerte apoyo a la transición tecnológica, los efectos podrían ser contraproducentes, afectando la competitividad local y, paradójicamente, elevando la huella de carbono global”, afirmó Lascarro, resaltando la importancia de encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad y la competitividad.
El seminario contará con la participación de expertos internacionales de la Asociación Española del Cemento y ASOCARBONO, así como reguladores y autoridades de países como Alemania y Austria, quienes compartirán sus experiencias en la transición hacia una economía circular y la sustitución de combustibles fósiles, procesos que han sido posibles gracias a políticas gubernamentales estratégicas y a la inversión tecnológica.
A pesar de los desafíos, la industria colombiana del cemento ha mostrado un fuerte compromiso con la descarbonización, fijando metas ambiciosas, como reducir sus emisiones de CO₂ en un 21% para 2030 y alcanzar la carbono-neutralidad para 2050. Sin embargo, estos logros requieren de un marco regulatorio robusto y acceso a inversiones internacionales para lograr una transición exitosa.
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