Alimentos Polar Colombia, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible #12 de la ONU y junto a la iniciativa empresarial colectiva de la Asociación Nacional de Industriales – ANDI- (Visión 30/30), ha enfocado sus esfuerzos en migrar sus empaques primarios a estructuras monomateriales (es decir, a un solo material de fabricación) con el fin de facilitar la reciclabilidad posterior a su uso.
“El reto de garantizar la inocuidad de los productos y ser responsables con el medio ambiente al comercializarlos en empaques reciclables, da cuenta del compromiso de Alimentos Polar Colombia con el fortalecimiento de un sector productivo transformador e innovador que aporta al cuidado del planeta”, expresa Elizabeth Castañeda, gerente técnico de Alimentos Polar Colombia.
La empresa asumió incrementos en costos de sus empaques primarios para llegar a estructuras monomateriales, como el carbonato de calcio, siendo el material referencia en sus productos de harinas precocidas de maíz y avenas, garantizando el peso neto adecuado, sellados, codificados y con buenas prácticas de embalaje, entre otros; haciendo que los productos sean de la más alta calidad, cumpliendo las exigencias normativas y satisfaciendo las necesidades de las familias colombianas.
La compañía también explora la inclusión de Plástico Reciclado Post Consumo (PCR) en empaques secundarios como fardos y bolsas de embalaje, que no están en contacto directo con el producto, contribuyendo a una economía circular y libre de plástico virgen.
Además, Alimentos Polar Colombia se sumó a la iniciativa colectiva empresarial de la ANDI: Visión 30/30. La iniciativa busca impulsar la transición de Colombia hacia una economía circular, en base de lograr el aprovechamiento de al menos el 30% al año 2030 del material utilizado en envases y empaques, por medio de la gestión ambiental con acciones de reciclaje, reúso, reducción y transformación de los materiales aprovechables en nuevos bienes.
Para la gerente de Visión 30/30 ANDI, Mónica Villegas, “la economía circular va más allá del aprovechamiento de residuos, impacta en los empleos y en la vida de la gente, por ejemplo, en la población de recicladores”, señala, agregando además que “la innovación es un componente fundamental en la economía circular, efectivamente la tecnología y las innovaciones pueden ser un aporte”.
“Como compañía de alimentos reconocemos y asumimos el compromiso que tenemos por delante para contribuir a un mejor planeta, participando activamente o liderando iniciativas que generen un impacto positivo al medio ambiente y promoviendo una cadena de valor sostenible”, concluye Elizabeth Castañeda.
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