Durante la ola de calor récord que se presentó en Londres en julio de 2022 dos grandes empresas tecnológicas experimentaron interrupciones en su servicio debido a fallas en el sistema de enfriamiento que afectaron los centros de datos basados en la nube. En agosto del mismo año, ante una sequía histórica, el suministro de energía en la provincia china de Sichuan se vio afectado, tras lo cual cerraron diversas empresas, entre ellas las fábricas de componentes electrónicos que abastecen a las principales compañías del mundo.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo el cambio climático impacta en la industria tecnológica, razón por la cual estos temas adquieren cada vez más relevancia en el sector, el cual es responsable de entre el 2 y 3 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del mundo, de acuerdo con el artículo “COP26: el papel de la tecnología en la lucha contra el cambio climático (2021)”, publicado en ComputerWeekly.com.
El análisis de Deloitte, con base en Science Based Targets Initiative (SBTi), señala que hasta agosto de 2022 alrededor de 338 de las 3.545 empresas que se comprometieron a desarrollar objetivos netos cero pertenecían al sector tecnológico, lo que lo convierte en el segundo segmento industrial más grande.
Por su parte, el Informe de Sostenibilidad de los CxO 2023, elaborado por Deloitte, indica que tan solo un 13 % de los ejecutivos de tecnología apuntan hacia el cero neto para 2030, mientras que un 24 % indicaron que era menos probable impulsar ese objetivo o manifestaron no tener planes para ello.
Sin embargo, esta industria se destaca como uno de los principales compradores de energía renovable, según destacó BloombergNEF (2022) en el artículo “La compra corporativa de energía limpia supera la marca de 30 GW en un año récord”.
Acciones responsables que se están implementado en la industria tecnológica
Ante este escenario las principales empresas en el ámbito mundial han emprendido nuevas acciones para apoyar de forma más eficiente en la mitigación de los efectos del cambio climático. De acuerdo con el Informe de Predicciones TMT 2023 de Deloitte, entre las principales iniciativas lideradas por el sector se destacan:
- Abordar la reducción de carbono de manera más agresiva e influir en los ecosistemas: los gigantes tecnológicos están invirtiendo fuertemente en proyectos globales de parques solares y eólicos para impulsar sus operaciones, en ayudar a sus proveedores a cambiarse a energías renovables, en impulsar la entrega de paquetes en bicicletas eléctricas y otras compañías se preparan para funcionar con energía libre de carbono.
- Hacer que sus productos sean más amigables con el clima: algunas organizaciones están interesadas en promover una economía circular para la electrónica y otras están utilizando más materiales reciclados en sus productos.
- Crear tecnología climática que rastree y mitigue los efectos del cambio climático, para ellos y sus clientes: hay nuevas herramientas disponibles para rastrear las emisiones de la nube y uso de software, se está invirtiendo en tecnologías de captura de carbono y se está empleando el análisis y la robótica para disminuir el consumo de energía.
En conclusión, las empresas tecnológicas están llamadas a seguir implementado acciones para reducir su huella de carbono, gestionar adecuadamente sus recursos y, en general, a ejecutar políticas responsables en términos ambientales, sociales y de gobernanza.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Reciclaje en Latinoamérica.