El acceso a los vehículos eléctricos en Colombia, en medio de los esfuerzos por la descarbonización, está comenzando a volverse más viable, con precios que gradualmente se acercan a los de los autos tradicionales. Sin embargo, el desafío principal sigue siendo la financiación para muchos compradores potenciales. Aquí es donde el leasing social emerge como una opción clave, que podría democratizar el acceso a la movilidad sostenible en el país.
El leasing social, una modalidad que ya ha tenido éxito en países como Francia y España, ofrece a los usuarios la posibilidad de alquilar un vehículo eléctrico con cuotas reducidas, con la opción de compra al final del contrato. En Colombia, esta alternativa podría ser un catalizador importante en la transición energética. Según Asobancaria, los bancos ya han comenzado a explorar este modelo, habiendo canalizado cerca de $9 billones en leasing para vehículos en lo que va del año.
El presidente de Andemos, Oliverio García, señala que el leasing social se alinea bien con la vida útil de los vehículos eléctricos, permitiendo a los usuarios acceder a nuevas tecnologías sin los altos costos iniciales. Mientras tanto, el gobierno colombiano avanza en la implementación de incentivos fiscales que favorecen la compra de vehículos eléctricos, dejando de lado los híbridos, en su apuesta por una movilidad más limpia.
Con esta combinación de incentivos, reducción de precios y nuevas opciones de financiación, el país está en una posición única para acelerar el cambio hacia una flota vehicular más sostenible, acercando la movilidad eléctrica a un mayor número de personas y contribuyendo a los objetivos de descarbonización.
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