Las organizaciones están experimentando una evolución en su dinámica de trabajo, buscando consolidar ambientes y espacios laborales saludables, fomentando la colaboración y fortaleciendo su estrategia de sostenibilidad. Este cambio de paradigma refleja una nueva forma de abordar el entorno laboral para adaptarse a las necesidades actuales.
Este proceso de transformación empresarial es de gran envergadura, y la integración de criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) es esencial para fortalecer la estructura organizativa y adaptarse a la nueva dinámica de negocios. Estos conceptos permiten evaluar el impacto ambiental de las actividades de la empresa, gestionar los aspectos sociales relacionados con empleados, clientes y comunidades, así como la calidad de su gobernanza corporativa.
“En el actual contexto empresarial, las empresas deben priorizar la inclusión de criterios ESG. Se trata de elementos que además de mejorar su reputación, les permite atraer nuevos inversionistas y reducir los riesgos legales y regulatorios. Establecer una estrategia corporativa sólida en este propósito es fundamental para promover la sostenibilidad y garantizar el éxito financiero a largo plazo” afirma David Cuervo, Líder de ESG para Mercer Colombia, Centroamérica y caribe.
¿Cuál es el rol de los aspectos sociales?
Según el informe Health on Demand 2023, publicado recientemente por Mercer Marsh Beneficios, el estrés laboral se presenta como una de las principales preocupaciones que impacta negativamente la productividad en las empresas. La investigación revela que el 48% de los trabajadores latinoamericanos experimentan síntomas de estrés, mientras que en Colombia, el porcentaje asciende al 62%, con empleados que enfrentan dificultades físicas o mentales en el desempeño de sus labores.
El Banco de la República ha comunicado que el nivel de endeudamiento de los colombianos experimentó un significativo aumento durante el año 2022. Según la entidad, los pasivos alcanzaron la cifra de $326,6 billones de pesos, representando un incremento de casi un 11% en comparación con el año anterior. Este dato también puede generar inquietudes entre los trabajadores y potencialmente afectar su desempeño laboral.
Estos factores refuerzan la importancia de dar prioridad a los aspectos sociales en las organizaciones, ya que proporcionan herramientas para cultivar una cultura de trabajo que asegure el bienestar y la productividad de los empleados. En la actualidad, la asignación de recursos y esfuerzos hacia este objetivo contribuye de manera significativa a establecer un modelo de negocio equitativo, inclusivo y sostenible.
“Las empresas que adoptan unas políticas relacionadas con desarrollar un ámbito social corporativo sólida tienden a ser más atractivas para los consumidores y los empleados, lo que puede generar beneficios a largo plazo en términos de reputación, lealtad y rentabilidad. Priorizar los aspectos sociales no solo es lo correcto desde una perspectiva ética, sino que también puede generar beneficios tangibles tanto para las organizaciones como para la sociedad en general”, indica Cuervo.
Frente a esta meta, las organizaciones deben implementar una estrategia corporativa fundamentada en el respeto, que no solo asegure el bienestar de los colaboradores, sino también fomente un ambiente laboral inclusivo, con igualdad de oportunidades y donde los empleados puedan trabajar de manera libre y cómoda. Estos son los pilares sobre los cuales deberían enfocarse las acciones a ejecutar:
- Pay Equity: establecer una política de igualdad salarial en las organizaciones promueve un entorno laboral justo y equitativo, al asegurar que los empleados sean remunerados de forma adecuada y en línea con sus responsabilidades, experiencia y aportes a la empresa.
“Esta transparencia salarial contribuye a generar confianza y credibilidad al garantizar que los salarios se determinan de manera justa y equitativa. Igualmente, fomenta una cultura de trabajo en la que los empleados se sienten valorados y reconocidos por sus contribuciones, fortalece las relaciones internas, promueve la cohesión del equipo y proyecta una imagen positiva de la empresa”, adiciona David Cuervo
- Bienestar: en las organizaciones, es fundamental implementar prácticas que promuevan la salud mental y física, así como el bienestar financiero de los empleados. Esto asegura un ambiente laboral saludable, mejora el rendimiento de los trabajadores y reduce el riesgo de agotamiento. Al priorizar estos aspectos, las empresas invierten en su capital humano, lo que se traduce en una mayor productividad y retención de talento.
- Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI): la inclusión es esencial para garantizar que todas las personas, sin importar su origen, género, orientación sexual, raza o discapacidad, sean valoradas y respetadas, y tengan igualdad de oportunidades. Al fomentarla, las organizaciones abren las puertas a diversas perspectivas que enriquecen el ambiente laboral y promueven la innovación. Esto fortalece el sentido de pertenencia, mejora la colaboración y aumenta el rendimiento de la organización.
- Compensación ejecutiva: Los comités de compensación deben implementar procesos transparentes e informados para la remuneración de ejecutivos y cargos críticos. Esto incluye establecer referencias salariales basadas en factores como ingresos, número de empleados, cadena de valor y disponibilidad de talento. Estas políticas deben asegurar la atracción del talento necesario, con las habilidades y experiencia adecuadas, para llevar a cabo y proyectar la estrategia de la compañía.
- Diseño & Transformación Organizacional: Las empresas enfrentan el desafío de ejecutar e implementar la sostenibilidad en toda la organización y cadena de valor. Ajustar la estrategia para que la sostenibilidad sea un imperativo estratégico requiere adaptar los sistemas organizacionales para hacerlo posible.
Mercer con su orientación consultiva e investigativa se ha especializado en los últimos años en abordar e implementar de manera práctica este conocimiento y experiencia en las organizaciones que están avanzando en la adopción de criterios ESG. Más aún, cuando son elementos que hoy día son determinantes para garantizar su competitividad y una supervivencia en una dinámica de negocios mucho más exigente.
“Hablamos de elementos que son determinantes en esta nueva forma de hacer negocios. La sostenibilidad social está adquiriendo cada vez más importancia, ya que las partes interesadas demandan que los empleadores brinden un mejor cuidado a sus colaboradores”, finaliza Cuervo.
Hoy en día, Mercer, como líder mundial en consultoría, está comprometido a ayudar a las organizaciones a avanzar en su agenda de sostenibilidad. Junto con el World Economic Forum (WEF), ha creado el Marco del Buen Trabajo, que permite diseñar soluciones adaptables para implementar medidas claras y cuantificables. Esto busca lograr un impacto significativo en la cultura corporativa, gestionar los riesgos ambientales, desarrollar el aspecto social y establecer los pilares de gobernanza necesarios para estructurar una organización sostenible más allá del cumplimiento regulatorio y los indicadores comerciales.
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