El gobierno colombiano ha decidido aumentar los aranceles para la importación de ciertos tipos de acero como parte de su estrategia para fortalecer la industria local y promover el crecimiento económico a través de la producción nacional. Con esta medida, se busca proteger a los fabricantes de acero locales frente a la competencia desleal de importaciones a precios reducidos que, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MINCIT), han afectado negativamente a la industria siderúrgica del país.
El decreto 1294 de 2024 establece un aumento del 30% en los aranceles para las importaciones de acero provenientes de países sin acuerdos comerciales con Colombia, sumando así un gravamen total del 35%. Esta decisión surge de una investigación del MINCIT que demostró el impacto negativo de las importaciones de alambrón de hierro y otros aceros aleados en la industria nacional, evidenciando una disminución de precios en comparación con los productos nacionales.
El ministro Luis Carlos Reyes Hernández explicó que la medida busca asegurar una competencia justa en el mercado, al evitar el ingreso de productos extranjeros a precios inusualmente bajos que puedan desestabilizar la industria local. Además, esta política forma parte de un plan más amplio para promover la industrialización del país, impulsando la creación de fábricas con tecnologías limpias que puedan satisfacer la demanda interna de acero y fortalecer el desarrollo económico sostenible.
Sin embargo, esta medida también plantea preguntas sobre el impacto en sectores clave como la construcción, que ya enfrenta desafíos debido a los altos costos de materiales y las elevadas tasas de interés. Aunque el gobierno tiene planes para impulsar la producción local de acero, la industria aún depende en gran medida de las importaciones.