La ley 2232 de 2022, que prohíbe el uso de ciertos plásticos de un solo uso en Colombia, ha entrado en vigor oficialmente en las entidades públicas del país. Esta normativa, impulsada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, busca reducir el impacto ambiental negativo causado por los plásticos desechables, promoviendo un manejo más sostenible de los residuos y la protección de los ecosistemas.
Entre los plásticos de un solo uso prohibidos se encuentran:
– Bolsas plásticas, salvo las compostables y biodegradables certificadas.
– Pitillos y mezcladores.
– Platos y cubiertos de plástico.
– Envases y recipientes de poliestireno expandido (icopor).
– Palillos de plástico.
– Bastoncillos para los oídos que no sean de materiales biodegradables.
– Empaques y envoltorios de plásticos que no sean reutilizables o reciclables.
Las sanciones por incumplir las nuevas medidas son severas. Las multas oscilan entre 100 y 50,000 salarios mínimos legales vigentes, lo que equivale aproximadamente a entre 130 millones de pesos y 65,000 millones de pesos en 2024. Además de las multas, las autoridades podrán decomisar los elementos plásticos prohibidos y, en casos extremos, clausurar los establecimientos que no cumplan con la ley.
Los fondos recaudados a través de estas multas serán destinados a varios fines. Una parte se invertirá en programas de limpieza de ecosistemas y recuperación de la fauna y flora acuática, buscando mitigar los daños causados por la contaminación plástica. Otra parte será destinada al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación con el objetivo de fomentar la investigación y desarrollo de alternativas sostenibles a los plásticos de un solo uso.
La implementación de esta ley representa un paso significativo hacia la reducción de la contaminación por plásticos en Colombia. Al eliminar gradualmente estos productos de uso cotidiano, el país espera disminuir la cantidad de desechos plásticos que terminan en los océanos y otros cuerpos de agua, mejorando así la salud de los ecosistemas acuáticos y terrestres. Además, la promoción de alternativas sostenibles impulsará la innovación en materiales biodegradables y compostables, creando nuevas oportunidades para la industria y contribuyendo a un futuro más limpio y sostenible.
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