A nivel general, América Latina y el Caribe ya cuentan con un camino trazado en lo que respecta a buenas prácticas en procesos de planeación energética. De acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía Renovable – IRENA, la región está desarrollando escenarios energéticos que trascienden los criterios tecnoeconómicos, articulando e incluyendo más aspectos sociales y ambientales.
Estos hallazgos se convierten en un excelente punto de partida para que las empresas transiten hacia una reducción en sus emisiones y una actitud más responsable con el medio ambiente. De hecho, aunque en los últimos años el número de empresas con objetivos de cero emisiones de gases de efecto invernadero ha aumentado considerablemente, diversos informes sugieren que estas empresas aún no están en vías de alcanzar sus objetivos.
Para garantizar que el aumento de la temperatura global se mantenga por debajo de 1,5 °C, como recomienda el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, es imperativo que, además de comprometerse a alcanzar las emisiones netas cero, estas empresas creen y ejecuten políticas bien desarrolladas y con base científica, basadas en planes sobre el tema.
En este sentido, desde Kyndryl se destacan cuatro pasos clave para la creación y ejecución exitosa de un plan de emisiones netas cero:
- Evaluación exhaustiva de las emisiones. El primer paso es realizar un inventario detallado de las emisiones de gases de efecto invernadero de la empresa. Esto implica determinar el alcance y los límites del inventario, considerando todas las fuentes relevantes.
- Verificación de datos por terceros. La recopilación de datos puede ser un desafío, ya que provienen de diversas fuentes. Es importante contar con un equipo multidisciplinario para recolectar y evaluar los datos, asegurando su precisión y confiabilidad. Además, se recomienda que los datos sean verificados por expertos externos para garantizar su integridad.
- Establecimiento de metas basadas en la ciencia. Una vez recopilados y verificados los datos, es necesario establecer objetivos de emisiones netas cero en línea con las iniciativas científicas, como la iniciativa Objetivos Científicos (SBTi). Esto implica desarrollar un plan de acción claro y realista para reducir las emisiones.
- Implementación y seguimiento continuo. Una vez establecido el plan de acción, es crucial llevarlo a cabo y monitorear su progreso de manera regular. Esto implica tomar medidas concretas para reducir las emisiones y ajustar el plan según sea necesario. Además, es importante comunicar de manera efectiva los avances y el compromiso de la empresa con la reducción de emisiones a todas las partes interesada.
En resumen, para lograr un plan de emisiones netas cero exitoso, es esencial realizar una evaluación exhaustiva de las emisiones, contar con verificación de datos por terceros, establecer metas basadas en la ciencia y llevar a cabo una implementación efectiva con un seguimiento continuo.
Al seguir estos pasos, las empresas pueden tomar medidas concretas para abordar el cambio climático y contribuir a un futuro sostenible. Además, se recomienda utilizar informes de sostenibilidad reconocidos, como el Task Force for Climate Related Financial Disclosures (TCFD) y el Carbon Disclosure Project (CDP) Climate Report, para mejorar la transparencia y la gestión del riesgo climático.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día del Medio Ambiente