El Grupo Logístico TCC está transformando el panorama de la logística en Colombia al impulsar la sostenibilidad en el transporte. Consciente de la importancia de reducir la dependencia de los combustibles fósiles, la empresa ha decidido apostar por la movilidad eléctrica como una alternativa viable y necesaria para disminuir el impacto ambiental del sector. El transporte en Colombia es una de las principales fuentes de emisiones de CO2, y TCC ha asumido el reto de contribuir a una logística más limpia y eficiente.
Para materializar esta visión, TCC ha incorporado 51 nuevos vehículos eléctricos a su flota, sumando un total de 84 vehículos sostenibles que operan en ciudades clave como Medellín, Cali, Bucaramanga, Siberia y Montevideo. Esta decisión no solo permite optimizar las operaciones de la empresa, sino también avanzar en su compromiso ambiental al reducir considerablemente su huella de carbono. Cada uno de estos vehículos eléctricos contribuye a una mejor calidad del aire en las ciudades, beneficiando tanto a los ciudadanos como al medio ambiente.
Luis Felipe Urrea Zuleta, Vicepresidente Financiero y de Riesgos de TCC, destaca que esta iniciativa simboliza un paso firme hacia un modelo de negocio más consciente y comprometido con el planeta. La apuesta por la “ecologística” es una declaración de intenciones: TCC no solo desea mejorar su rendimiento operativo, sino también adoptar prácticas sostenibles que sirvan de ejemplo en la industria.
El impacto de esta transición se traduce en números contundentes. Gracias a estos 51 camiones eléctricos, TCC estima evitar la emisión de 454,3 toneladas de CO2 al año, una cifra significativa que refuerza su compromiso con la sostenibilidad. Con esta flota recorriendo un promedio de 1.183.877 kilómetros anuales, cada kilómetro contribuye a consolidar un modelo de transporte más limpio y responsable, marcando un precedente en la logística ecológica en Colombia.
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