Buenaventura es una ciudad portuaria en la costa del Pacífico de Colombia, con más de 315,000 habitantes, de los cuales el 77% vive en la zona urbana y 6 de cada 10 habitantes son parte de la Población Económicamente Activa.
“Buenaventura es el principal puerto de Colombia en el Pacífico, es un territorio hermoso pero a su vez un territorio retador y contradictorio, porque movilizamos gran parte del comercio del país pero también tenemos los indicadores de pobreza multidimensional más alta”, señala Milady Garcés Arboleda, presidente ejecutiva de la Cámara de Comercio de Buenaventura.
A fines del 2022 se reportaron 7,503 empresas activas registradas ante la Cámara de Comercio de Buenaventura y el 93.88 % (7,044) de ellas son micro empresas, el 5.30% (398) son pequeñas, el 0.64% (48) son medianas y solo 13 son grandes representando el 0.17 % del total.
“Desde la Cámara de Comercio Buenaventura tenemos una apuesta disruptiva, porque esta entidad tiene que funcionar como una agencia de desarrollo social y económico, porque no puede haber desarrollo económico sino propiciamos un ambiente social saludable”, señala Milady Garcés Arboleda, presidente ejecutiva de la Cámara de Comercio de Buenaventura.
“Eso pasa por resolver, coadyuvar, disminuir los retos y brechas que tenemos en nuestro territorio, porque tanto las comunidades como las empresas necesitan agua, conectividad, al final no estamos en esquinas tan distintas”, agrega.
En ese sentido, la Cámara de Comercio de Buenaventura, tiene una oferta programática para el fortalecimiento de las empresas, de las mujeres empresarias, de las poblaciones étnicas empresarias, de las poblaciones rurales, entre otros aspectos referidos a la sostenibilidad empresarial.
Importancia de la mujer en lo económico y social
De otro lado, Milady Garcés, fue invitada especial en el Women Economic Forum WEF (Foro Económico de las Mujeres) realizado este año en Colombia, donde señaló la importancia de acortar la distancia entre el “deber ser” y el “ser”, con la puesta en práctica de acciones que conducen a los objetivos propuestos en diferentes campos como la inclusión económica de las mujeres.
“Yo creo en el desarrollo económico como administradora que soy, pero también sé que hay barreras barrera estructurales como magister en Gobierno que soy. Es que al país le ha quedado difícil solucionar las disparidades que tiene y que por supuesto están mucho más exacerbadas en el acceso de las mujeres y más en las mujeres étnicas indígenas, afrodescendientes o que están en la periferia”, explica.
Milady Garcés señala que no todas las mujeres tienen las mismas condiciones y capacidades de acceso al desarrollo económico, porque hay una participación pasiva de ellas como consumidoras y no como generadoras de valor.
“Creo en la creación de riqueza compartida, creo que las mujeres tienen que ser ricas, que tienen que dar desarrollo económico, tienen que tener empresas y deben de participar de manera más activa en esa creación de riqueza, eso nos conviene a todos, a hombres, a mujeres, al Gobierno; al final es la mitad de tu población que está rezagada, excluida de la creación de riqueza, por eso es un asunto de todos”, explica.
Milady también destaca que las empresas son “héroes” en la sociedad porque generan desarrollo económico y social en las comunidades.
“Siento que hoy el sector privado tiene que tener también una visión social, no es solo crear riqueza por crear, esto es crear condiciones para que esa riqueza no sea una experiencia, sino que se sostenga, se mantenga y crezca en el territorio, así que, por supuesto, son los llamados a compartir esas experiencias e integrar esa visión de la mujer en la economía”, puntualiza.