Con el propósito de expandir su impacto y ofrecer soluciones concretas ante la crisis climática y los crecientes desafíos en materia de construcción, el innovador proyecto Living Lab de Edificación Sostenible, desarrollado en Galápagos – Ecuador, pretende ser replicado en varias islas colombianas próximamente.
Su objetivo es cambiar el paradigma de la construcción convencional hacia la edificación sostenible en América Latina y el Caribe, a través del desarrollo participativo de políticas públicas locales enfocadas en la eficiencia energética y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Este enfoque no solo busca mitigar los efectos del cambio climático, sino también adaptarse a ellos, modificando la percepción de que el confort está ligado al alto consumo de energía.
El proyecto es financiado por el programa Euroclima de la Unión Europea a través de su Cooperación para la Sostenibilidad Ambiental y el Cambio Climático en Latinoamérica. Ejecutado en Ecuador por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) y el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos (CGREG); y tiene como entidad ejecutora a Mentefactura.
Aplicando estrategias de arquitectura bioclimática, esta iniciativa garantiza ahorros económicos y energéticos a largo plazo, al mismo tiempo que protege los ecosistemas únicos de las islas, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y la Nueva Agenda Urbana de ONU Hábitat.
El éxito del proyecto en Galápagos ha demostrado su viabilidad para ser adaptado a diferentes contextos, gracias a su enfoque colaborativo y la transferencia de conocimientos. Para esto, se ha llevado a cabo una evaluación exhaustiva con el fin de identificar condiciones similares en diversas localidades de Colombia y otros países, en base a cuatro categorías de análisis relacionadas al desarrollo: microambientales, socioculturales, político-económicas y territoriales.
Con la puntuación obtenida en el proceso de evaluación y el desarrollo de políticas públicas locales, se establece entonces un marco de acción que puede ser trasladado a otras regiones insulares que enfrentan una mayor vulnerabilidad y requieren soluciones urgentes frente a los efectos del cambio climático.
Hoy en día, los esfuerzos están dirigidos a la posibilidad de implementación en la Isla de San Andrés, la cual forma parte del archipiélago conformado por la homónima isla, Providencia y Santa Catalina, pues la zona enfrenta desafíos únicos en el acceso a energías limpias. Actualmente, la generación de energía eléctrica depende del traslado y combustión de diésel en un 92% y solo el 8% restante incorpora energías renovables. Por su aislamiento geográfico, todo el combustible llega en buques que viajan directamente desde el continente, con elevados costos de logística y distribución.
A pesar de la realidad descrita, la gestión de estas islas está enmarcada en un abanico de leyes de acción climática a escala nacional y varias resoluciones que promueven la vivienda y construcción sostenible, además de instrumentos como la Política Nacional de Edificación Sostenible, de Transición Energética y de implementación de los ODS en Colombia. A escala local, el Departamento de San Andrés, Providencia y Santa Catalina cuenta con un Plan de Desarrollo y un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de San Andrés para la conservación de la Reserva de la Biosfera Seaflower, la identidad y patrimonio cultural.
Todo ello se suma al programa de restauración ecológica y económica existente, ya que Colombia es líder en políticas de sostenibilidad. Para 2023, el país estableció como meta que 1 de 5 construcciones en el país sean certificadas bajo el sistema EDGE, contribuyendo a la mitigación del 51% de la huella de carbono en operación de edificaciones.
En este contexto, el proyecto Living Lab de Edificación Sostenible atiende líneas de acción prioritarias y en sintonía con este objetivo nacional, tales como la generación y el aprovechamiento de las fuentes de energías renovables, el uso de tecnologías limpias, la eficiencia, el acceso y la suficiencia energética en el estado, así como la reducción de la vulnerabilidad ambiental del estado mediante el diseño, monitoreo y reporte de medidas de mitigación y adaptación ante el cambio climático.
Para facilitar el proceso de réplica, se efectuaron visitas de aproximación donde se sostuvieron reuniones bilaterales con autoridades del sector público para presentar formalmente el proyecto, identificar puntos de interés y potencialidades de cooperación. La visita a Colombia, en enero de este año, permitió fomentar la disposición de participar en futuras acciones y desarrollar el proceso de ajuste de la propuesta en base a las condiciones locales.
Tras la presentación del plan base de réplica a diferentes entes, como el Ministerio de Minas y Energía, la Unidad de Planeación Minero Energética – UPME y al Fondo de Energías no Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía – FENOGE, este último fue identificado como potencial aliado y responsable para generar un diseño definitivo de réplica en San Andrés.
Resultados positivos en Ecuador
Con una duración de 36 meses, desde mayo de 2021 hasta mayo de 2024, el proyecto Living Lab de Edificación Sostenible en Galápagos ha demostrado su compromiso con la transformación y el progreso sostenible, lo cual se refleja en los logros obtenidos hasta la fecha.
Desde su inicio, el proyecto ha marcado un cambio real en la forma en que se aborda la construcción en las Islas Galápagos y más allá. Ha elaborado tres propuestas de ordenanzas destinadas a incentivar transformaciones en el parque edificado de tres municipalidades, estableciendo un marco normativo sólido para la construcción sostenible en la región. También ha potenciado la gestión del conocimiento con 21 talleres, 21 jornadas de trabajo, una escuela taller de edificación sostenible, conferencias y otros cursos de fortalecimiento de capacidades, beneficiando a más de 700 personas.
Además, tres laboratorios vivenciales y demostrativos (Living Labs) han sido rehabilitados en diferentes sectores, incluyendo una edificación pública (escuela Galo Plaza Lasso) en Santa Cruz, una edificación hotelera (hotel Paraíso de Isabela) en Isabela y una edificación residencial (vivienda Holguín) en San Cristóbal, con el fin de mostrar de manera práctica las ventajas y beneficios de la edificación sostenible.
Con todo lo realizado, se estima que las mejoras en el parque edificado de Galápagos representen ahorros de entre el 28% y el 50% en el consumo actual de climatización.
Al finalizar, se espera haber establecido un marco normativo sólido y estándares de construcción sostenible, haber capacitado a un número significativo de profesionales y funcionarios locales en prácticas de eficiencia energética, y haber contribuido de manera significativa a la reducción de la huella de carbono; demostrando así la incidencia del proyecto Living Lab en todos los niveles de la cadena de la construcción y sus soluciones concretas para abordar el desafío urgente de la crisis climática.
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