Juana Franzual Matute, nació en el corregimiento Rocha, Bolívar en Colombia, es una mujer luchadora social desde 1995 y es una lideresa del corregimiento Bayunca en Cartagena, Colombia, al representar a las mujeres trabajadoras domésticas.
“Me convertí en lideresa en dos periodos del Consejo comunitario de negritudes, ahora tengo un sindicato de mujeres trabajadoras domésticas donde estamos luchando por un trabajo digno y remunerado”, señala Juana Franzual Matute, lideresa del corregimiento Bayunca.
Franzual Matute participó en el 13 Congreso Asomicrofinanzas realizado en Colombia, para contar su experiencia de inclusión financiera y cómo gracias al apoyo económico formal, avanza en sus metas.
“Hoy me encuentro acá porque Mibanco me ha dado una oportunidad grande y me siento satisfecha de eso, desde el momento en que me abrieron sus puertas, yo estaba en una situación crítica y confiaron en mí al hacerme préstamos sin llevar cantidad de documentos como piden otras entidades”, señala.
Ella empezó con préstamos pequeños hasta llegar a montos de un millón de pesos colombianos, con la finalidad de generar más recursos para construir su casa y seguir creciendo económicamente.
“El objetivo es hacer otro negocio para también darle empleo a otra persona que verdaderamente lo necesita, la idea es disminuir la brecha de pobreza que tenemos en nuestro territorio, ya que desde la casa podemos generar empleo y recursos para nosotros”, explica.
Juana Franzual relata la vida en su corregimiento donde vive, en el cual la población vive del día a día, porque trabajan en ventas menores de comercio como pescados en yuca, pescados fritos, chicharrones con yuca cocida,
“Un comercio que hemos realizado nosotros mismos para poder sobrevivir, ya que las empresas no nos quieren emplear, las empresas buscan a los jóvenes que terminan una carrera técnica y cuando ellos van a buscar empleo lo primero que le piden es experiencia. ¿Qué experiencia puede tener un joven que terminó una carrera?, Entonces eso es también una limitación que tienen los chicos y prefieren trabajar en el comercio”, explica.
En ese sentido, señaló que se convirtió en líder de Mibanco, para apoyar a otras personas que también estaban en la misma situación que ella.
“Así he conseguido clientes que piden préstamos de doscientos mil y trescientos mil (pesos colombianos) entonces yo sí he cumplido y sigo buscando clientes porque es una tasa baja y ellos pueden acceder a ella”, subraya.
Finalmente, destaca que Mibanco le ha cambiado su vida, porque le ha brindado capacitación financiera.
“Primero en cómo llevar una contabilidad porque para obtener un préstamo también hay una previa capacitación en cómo uno debe de ahorrar, nos entregan una alcancía, nos han dado afiches, una guía en cómo nosotros podemos administrar nuestro negocio, cómo hacer un presupuesto, todo ese conocimiento es muy importante” puntualiza.