¿Cuál ha sido la evolución de las buenas prácticas responsables en su organización en estos últimos años y cuál es su situación actual?
Al contar con oficinas en 22 países, hemos podemos identificar y seleccionar más de 1.000 emprendedores de alto impacto que con su desempeño empresarial han logrado impactar muy positivamente en el desarrollo de las comunidades en las que desempeñan su actividad. Si hablamos de Colombia, contamos con 41 emprendedores que representan a 23 compañías, las cuales facturaron en 2013 casi 1 billón de pesos en ventas y generaron más 8.400 empleos de calidad.
¿Puede explicar algunas buenas prácticas en los diversos ámbitos de la RSE?
Bodytech es una organización que llegó en 2007 a Endeavor justo cuando iniciaba su proceso de internacionalización. Con nuestro acompañamiento logramos impulsarles definitivamente en este proceso de expansión a nivel regional para Perú y Chile con la ayuda de nuestra red de mentores y aliados institucionales.
Otro ejemplo lo tenemos en Campo Alto, un instituto de educación técnica y vocacional, quienes se apoyaron en nosotros para definir su plan de expansión regional y exportar así más allá de Colombia su modelo educativo para personas con escasos recursos económicos pero con un gran potencial profesional.
¿Qué opina sobre la comunicación de la RSE y cómo trabaja su organización en estos temas?
Una organización del alcance de Endeavor se rige por unas pautas de comunicación globales. Aún así, cada oficina cuenta con la libertad de desarrollar aquellas políticas que considere necesarias para relacionarse con sus stakeholders. En Colombia uno de nuestros principales grupos de interés es nuestra junta directiva compuesta por empresarios como lo son Alejandro Santodomingo, Andrés Echevarria, Eduardo Pacheco… quienes aportan al funcionamiento de la organización donando su conocimiento, tiempo y recursos económicos. Otro grupo de interés clave para nosotros son los organismos institucionales que apoyan al emprendimiento en todas sus fases de desarrollo. Y finalmente tenemos a nuestros emprendedores, los más importantes de todos, junto a nuestros mentores. Con todos ellos mantenemos múltiples canales para comunicar el impacto de nuestra organización.
¿Cuál es, en su opinión, la situación actual de la RSE en Colombia y sus principales barreras y obstáculos?
Pienso que Colombia está entrando en una fase de maduración en cuanto a la responsabilidad social empresarial de las organizaciones se refiere. Cada vez más empresas están abandonado la concepción de la RSE como algo obligatorio para mantener una buena relación con sus grupos de interés, y están empezando a concebir la sostenibilidad como un claro aporte de mejora de su estrategia de negocio para generar así valor compartido. También creo que en un futuro no muy lejano, como ya ocurre en otros países, en Colombia contaremos con un índice bursátil en el que coticen aquellas organizaciones que desarrollen su negocio bajo estrictos valores socialmente responsables. También veo una gran oportunidad para involucrar a las pymes, las cuales constituyen alrededor del 96% del total de la empresas en Colombia, para que pasen a desarrollar –en la medida que su estructura se lo permita- buenas prácticas socialmente responsables.
Por otro lado, estamos en proceso de firmar un acuerdo de paz que está generando grandes controversias y expectativas en la sociedad colombiana. Entre todos debemos ser capaces de construir herramientas, procesos y proyectos para ese escenario postconflicto en el que todos los actores de la sociedad deben pensar desde ya de que manera pueden contribuir a través de su RSE.
¿Cuáles serán próximos pasos de su organización en RSE, sus próximos desafíos?
Queremos seguir ampliando nuestro acompañamiento a todos aquellos emprendedores con grandes ideas que con su desempeño ayuden a mejorar social, ambiental y económicamente la sociedad colombiana.