“Debemos ayudar a mejorar las condiciones de vida de las personas que en el país practican la minería ancestral y artesanal y las prácticas en favor del medioambiente”. Señaló Néstor Mauricio Garrido Polanco, gerente general de Metales Preciosos de Colombia (Meprecol), empresa comercializadora internacional de oro extraído artesanalmente, con sede en Medellín.
En el 2022, Meprecol exportó oro por 310 millones de dólares, lo que al mes significa unos 3.500 millones de pesos en regalías, es ecir, en pagos. Al respecto, el gerente Néstor Garrido manifestó que “el sector minero debe ser sostenible social, económica y ambientalmente”.
En Colombia, la minería artesanal dedicada a la explotación de oro se concentra en las cuencas de los ríos Cauca y San Juan, en los departamentos de Chocó y Antioquia. Esta labor ha sido ejercida en generación en generación, por centenares de familias de pueblos indígenas y comunidades afrocolombianas y rurales, que hasta el momento, es su principal fuente de ingresos económicos.
Sin embargo, la minería ilegal, promovida por grupos armados ilegales, ha azotado esas mismas regiones, especialmente en el Bajo Cauca y del Nordeste Antioqueño, realizando un serio impacto social, económico y ambiental a las comunidades.
“No podemos asociar a la pequeña minería legal con la ilegal, como erróneamente se hace en sectores de opinión. Está claro que se ha estigmatizado a la minería en general cuando en realidad, las diferencias entre una y otra son abismales”, señaló Garrido Polanco.
De acuerdo con cifras de la Agencia Nacional de Minería (ANM), el sector minero artesanal, genera unos 254 mil empleos directos y más de un millón de empleos indirectos en Colombia. Además, representa el 1,3% del Producto Interno Bruto (PIB) y, en los últimos diez años, se ha pagado 11.700 millones de dólares en regalías e impuestos.
El Gerente General de Meprecol indicó que “la minería ilegal genera inseguridad y violencia permanente en los territorios y es un serio obstáculo para el desarrollo de las comunidades”. Sobre lo esperado para el sector minero artesanal, recordó que “el gobierno del presidente Petro está interesado en hacer cambios justos en el sector y su acción social y política son favorables a la transformación”, en contraste con el histórico abandono por parte del Estado.
En medio de este panorama, Garrido Polanco dijo que se hacen necesarios “cambios de fondo en el sector minero, tanto en el marco jurídico y en la política pública, que lleven al sector a ser sostenible social, económica y ambientalmente, y a sintonizarse con el país”.
La dignificación del trabajo de mineros artesanales y barequeros, es importante para Mepresol, porque ayuda a la población clave en la implementación de mejores prácticas para la explotación del oro con progresos en tecnología y prácticas ambientales sostenibles.
Un estudio reciente de la Universidad de Los Andes concluyó que el “70 % de la minería en Colombia se realiza de manera informal, es decir de manera artesanal y en pequeña escala”.
Hasta el momento, 36.535 familias en todo el país de Colombia, viven de la minería dartesanal, siendo Antioquia (58,84 %) y Chocó (29,89 %), los departamentos con mayores cifras de barequeros. De acuerdo con el Sistema de Información de inscripción de mineros de subsistencia, GÉNESIS, el 50, 9% son mujeres.
A nivel nacional, según la ANM, en el país se destinan 1.980.532 hectáreas, es decir, el 1,73% del territorio nacional, para explotación y exploración de oro. Sin embargo, hay 2.089 títulos mineros, de los cuales 529 son títulos en exploración, 164 son títulos en construcción y montaje, otros 1.396 títulos son explotación.