Concebimos la Cultura Política como: “serie de valores, actitudes y prácticas orientadas a producir modificaciones favorables a los intereses de los asociados en una comunidad local, regional, nacional o internacional”.
Consideramos que la función social del perdón es la recuperación de un potencial que permite la construcción de identidad y facilita encuentros de solidaridad con otros, conectados o no con una agresión, reivindicado una serie de principios éticos. El perdón restaura lazos de cohesión social rotos por la ofensa y es una de las formas ideales de restauración de tejido social. Promovemos una cultura política de perdón y reconciliación “como condición sine qua non para consolidar de manera sostenible la seguridad y la convivencia en los pueblos”. Cultura política que se ofrece desde el perdón como oportunidad para “valorar más al actor que a sus actos”.
Sabemos de la importancia de contar con el sector privado en los procesos de construcción de paz, y en los acuerdos de paz, y el mantenimiento de la misma; esto debido a tres factores: el capital para invertir en las políticas, el conocimiento (know how) en administración y la legitimidad que brinda a los procesos encaminados hacia la paz. Es por lo mismo que a través del diseño y puesta en marcha de estrategias y proyectos para la promoción de prácticas de reconciliación, la Fundación ha trabajado de la mano de empresas como Nestlé y Coca-Cola – Femsa, en Colombia, construyendo acciones transformativas desde su Responsabilidad Social Empresarial.
ALGUNAS EXPERIENCIAS
Con el apoyo de Nestlé y la Alcaldía Municipal de Bugalagrande se ha consolidado el Centro de Reconciliación (CR), que realiza actividades de sensibilización y práctica como: Festival por la Reconciliación y Señales de vida, en donde las comunidades comparten mensajes alentadores en la construcción de caminos posibles hacia la paz como: “Pare a la violencia”, “Pare a los Gritos”, “Zona de abrazos”, “Zona de cuidado”, “Maneje con precaución su ira”, entre otros.
Acciones como estas fueron las que en 2011 reconoció el Premio Emprender Paz en el Centro de Reconciliación, una iniciativa apoyada por Nestlé, que busca contribuir con el fortalecimiento del tejido social en regiones en las que tienen incidencia diferentes grupos armados y las relaciones entre las comunidades se han visto seriamente afectadas.
Por otra parte, la Fundación para la Reconciliación, Coca-Cola FEMSA y la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), han desarrollado la propuesta denominada “Espacios de concertación y desarrollo de acciones de reconciliación” en más de 9 ciudades de Colombia desde el año 2010, beneficiando alrededor de 19.200 personas. A través de esta propuesta se han generado espacios de encuentro y trabajo conjunto entre la comunidad y personas en proceso de reintegración a la sociedad civil, fortaleciendo la reconstrucción del tejido social y la cultura política de reconciliación.
De esta forma, Coca-Cola FEMSA se une a iniciativas que buscan la paz y la reconciliación en Colombia, misión que cumple con un objetivo social fundamental de la compañía: transformar positivamente las comunidades en donde opera la multinacional, contribuyendo a la consolidación de la paz en el país.
En síntesis, las dinámicas sociales en procura de la paz, y las necesidades de reconstrucción colectiva de la memoria del conflicto, sus causas y consecuencias, en la promoción de la verdad y la reparación en Colombia, invitan a que la empresa privada, la sociedad civil, los gobiernos nacional y locales, y las ONG se unan en la consolidación de las agendas de paz para generar procesos de sanación de la memoria que permitan la integración a la sociedad de quienes no han tenido más opción de vida que la guerra.