Empresas como Bancalimentos, Don Tarcisio, Mar&Sol y Sacha, que han hecho parte de nuestro proceso de aceleración, consideran que el acompañamiento de Yunus es valioso precisamente porque va más allá de la consecución de recursos.
Entre los aspectos positivos de este proceso destacan los espacios de workshops y networking que ofrece Yunus. Estos han estado orientados a superar obstáculos en temas técnicos y operativos, el manejo financiero, legal y tributario. De esta manera, hemos brindado opciones de capacitación además de conexión con expertos en estos temas.
Otra de las ventajas que han encontrado estos emprendimientos en el apoyo de Yunus es que no pide garantías personales, a diferencia de otras entidades. Estas garantías representan un obstáculo para que las empresas sociales accedan a los recursos, pues muchas no cuentan con propiedades o no las quieren arriesgar.
Acerca de la semana de aceleración que llevó a cabo el equipo de Yunus, las empresas consideran que se cumplieron todas las expectativas. Afirman que la experiencia fue positiva, enriquecedora y de alto impacto para sus equipos de trabajo, fortaleciendo sus proyectos, volviéndose más competentes para mostrarle a otras entidades el propósito social de su empresa.
Y es que esta definición del carácter social de una empresa puede constituir una barrera en sí, ya que antes de ofrecerse como empresa social, deben verse a sí mismas como tal. Como lo explicó Natalia Forero del Impact Hub Bogotá, uno de los stakeholders entrevistados durante este estudio, “Hay muchas empresas que tienen proyectos sociales pero no saben que entran dentro de esa categoría, entonces eso sí puede ser una barrera entre posibles clientes y nosotros. Digamos en un trabajo con campesinos, que es de impacto social, ellos no ven que están dentro de nuestras categorías, de pronto el término “empresa social” sí genera una barrera”.
Además de entender el concepto social de su negocio, también es vital para estas empresas concebirse como un negocio rentable y autosostenible. Según WAT Partners, otro de los stakeholders entrevistados, “La ONG es una empresa social y debe ser un negocio. El concepto asistencialista ya se está acabando y está sobrevalorado, hoy en día las organizaciones no pueden estar bajo un modelo de este estilo, porque no va a funcionar. Hay que cambiar la mentalidad del asistencialismo a un modelo autosostenible. Las organizaciones deben estar pensando en estructurarse más y a largo plazo para lo que se viene en cuanto a nuevos recursos”.
Finalmente, las empresas valoran las posibilidades de conexión e integración con el ecosistema social, tanto en Colombia como con empresas de otros países. Este fue precisamente uno de los aspectos que calificaron como positivos en la oferta de valor de Yunus: la conexión con la red global Yunus. Esta colaboración les abre puertas a los emprendedores para adquirir experiencias y contactos, que pueden convertirse después en aliados estratégicos. También es una forma de encontrar apoyo o nuevas oportunidades de expandir proyectos a nivel mundial y replicar emprendimientos sostenibles, además de brindar la posibilidad de aprender de otras experiencias en cuanto a prácticas laborales e incluso para el intercambio de productos y servicios.
De igual manera, los emprendedores destacaron como positivo que YSB sea socio accionista del emprendimiento, puesto que les permite acceder de una forma global a tecnologías e información y les otorga el prestigio de tener entre su junta de accionistas el nombre de Yunus, ya que los identifica como empresa social sostenible.
Para Yunus Negocios Sociales Colombia, fue un año de crecimiento y aprendizajes al tener nuestro primer programa de aceleración a nivel nacional, con el cual fue posible conocer mejor el ecosistema de negocios con impacto social y ambiental en nuestro país, e identificar los más afines a nuestra filosofía y criterios de inversión. Como resultado logramos impulsar algunas de las iniciativas que están moviendo la economía en el sector social.
Queremos seguir apoyando y potencializando nuevos negocios sociales que quieran aprender una lógica empresarial bajo la filosofía del profesor y premio Nobel de Paz Muhammad Yunus que consiste en reinvertir todas las utilidades en el mismo negocio generando que el dinero pueda tener vida una y otra vez, logrando maximizar el impacto social. De esta manera se espera que el próximo año podamos implementar de nuevo nuestra aceleradora además desarrollar nuevas alianzas en diferentes departamentos del país.