¿Cómo definirías la situación actual de CERES? ¿Cuáles han sido sus logros en los últimos años y cuáles van a ser las líneas de actuación durante los próximos años?
Dentro de la organización nos propusimos unas metas ambiciosas que hemos ido cumpliendo con mucho esfuerzo y apoyo de nuestros miembros. Hemos logrado un acercamiento con algunos estamentos del Estado, como el Ministerio de Industrias y Productividad (MIPRO) y el Ministerio Coordinador de Producción, Empleo y Competitividad (MCPEC), para colocar en la agenda de los gobernantes los aspectos de la RSE de cara a contribuir a un mayor y mejor desarrollo sostenible del Ecuador. Prueba de ello es la Cumbre Internacional de estrategias sostenibles para el cambio de la matriz productiva, que se llevó a cabo en el mes de enero de 2014 junto al MCPEC y CAFBanco Interamericano de Desarrollo.
Nuestra presencia en ciudades como Guayaquil, Ambato y Cuenca está permitiendo que nos vayamos consolidando a nivel nacional. En los últimos años, uno de los mayores logros ha sido convertirnos en la red de Responsabilidad Social referente del país. Otro logro muy importante ha sido la incorporación de empresas públicas dentro de nuestra red.
Estamos muy contentos con lo que hemos alcanzado. Sin embargo, siempre se puede hacer más, y así lo haremos. Nuestro compromiso es cada vez mayor y estamos dispuestos a asumirlo. La consolidación y el crecimiento del Consorcio fue, es y será una prioridad para la organización. Vamos por buen camino.
¿Cuál es la situación actual de la RSE en el Ecuador? ¿Cuáles son sus puntos fuertes y débiles?
La evolución de la Responsabilidad Social en Ecuador avanza con paso firme, aunque aún existe un largo camino por recorrer. En el informe El Estado de la Responsabilidad Social Empresarial en América Latina. Percepciones de consumidores y ejecutivos de empresas, publicado por Fórum Empresa, se señala que Ecuador es uno de los países con la brecha más significativa de percepción sobre el nivel de la Responsabilidad Social entre ejecutivos y consumidores. Este dato indica que todavía hay un desconocimiento de qué significa el concepto de RSE en la sociedad ecuatoriana y una posible desarticulación entre las iniciativas empresariales y el valor real agregado de éstas.
En estos casos, existen distintas formas de manifestación de la Responsabilidad Social que pueden estar desvinculadas de la estrategia organizacional o de una verdadera preocupación por el tema. Es así como aún se asocia mucho con Responsabilidad Social cualquier iniciativa, asistencialista o no, con aporte a la comunidad y no necesariamente con un modelo de gestión. Muchas de estas manifestaciones se ubican en el respeto a la preservación ambiental, al cuidado consciente de la naturaleza, a reducir la desigualdad social y mejorar el índice de desarrollo humano, entre otros.
Hay un evidente incremento en cuanto a la adhesión a iniciativas aisladas y, a la vez, se observa un desconocimiento sobre cómo integrarlas a la misión organizacional. El valor agregado de incorporar la Responsabilidad Social en las estrategias empresariales y en la propia gestión generalmente no es percibido de forma precisa y clara, por lo que hay una demanda potencial latente por entender este tema desde otras lógicas.
¿Cómo valora el desempeño ambiental de las empresas ecuatorianas?
En general existe un buen desempeño, cada vez hay mayor conciencia. Recordemos que todas las actividades, de cualquier tipo, tienen impacto ambiental y es importante manejar esos impactos para minimizarlos y mitigarlos. La legislación ecuatoriana es muy clara y exigente en este tema.
¿Cómo se puede impulsar la RSE entre las pymes ecuatorianas?
El impulso de la RSE en las pymes es uno de los retos más grandes que enfrentamos. La sensibilización y capacitación de este sector empresarial es fundamental. La generación de política pública que incentive las buenas prácticas de RSE es primordial, así como el involucramiento de los diferentes gremios a los que pertenezcan estás empresas. Debemos pensar en una campaña nacional de promoción para enterrar el mito de que la RSE supone un costo alto y solo de las grandes empresas. Debemos llegar con el mensaje de que es una inversión que a corto, mediano o largo plazo reduce costos.
¿Se está generalizando en el Ecuador la extensión de la RSE a la cadena de suministro?
Definitivamente hay un crecimiento en cuanto a la extensión a la cadena de suministro. Conozco más de 20 empresas que están trabajando para tener una cadena más responsable y sostenible con muy buenos resultados. Sin embargo, solo las grandes empresas son las que visualizan la ventaja de hacerlo. Aún no se ve este trabajo en las medianas empresas y mucho menos en las pymes.
¿Cree que las administraciones públicas están estimulando e incentivando de manera suficiente a las empresas para que integren la RSE?
Tal vez no con el fin de promover la RSE en las empresas, pero ya existen incentivos, como por ejemplo la deducción adicional (para el cálculo del impuesto a la renta) del 100% de la depreciación y amortización de equipos y tecnologías para una producción más limpia y generación de energía de fuentes renovables.
¿Cuáles son los principales retos de la RSE en Ecuador?
Hay muchísimos retos, como posicionar en la comunidad un concepto integral de Responsabilidad Social y el consumo consciente, para tener un consumidor responsable de las decisiones de compra y que prefiera los productos de empresas socialmente responsables –de esta manera podremos lograr que las empresas que no visualicen la importancia de la RSE lo hagan por lo menos por una presión de mercado–, vincular al sector académico para formar profesionales con conocimientos de Responsabilidad Social y promover la generación de investigaciones que permitan tener mayor información sobre el estado de la RSE en el país, sus avances y contar con información que permita promover la generación de política pública, crear oportunidades de diálogo multisectorial y concertación público-privada, el fortalecimiento de la RSE en el sector público y lograr el apoyo del Gobierno para generar incentivos para las empresas con modelos de gestión socialmente responsables, no solamente incentivos ambientales, que es lo que al momento tenemos.
Muchos son los retos, los desafíos, pero sin duda alguna el empresariado ecuatoriano es cada vez más consciente de que debe buscar la Sostenibilidad de su empresa y que sin un modelo socialmente responsable es muy difícil de lograr.