Las viviendas de emergencia de TECHO se construyen en dos días mediante un esfuerzo conjunto de voluntarios y pobladores. Cuando trabajamos con empresas aliadas, construimos con voluntarios corporativos de la empresa. En esta actividad no solo se construye una solución tangible, sino también se crean lazos de fraternidad y solidaridad mediante la convivencia entre voluntarios y familias participantes.
La vivienda está diseñada para durar entre cinco y 15 años, tiempo durante el cual las familias tienen oportunidad de pensar más a largo plazo –aplicarse en estudios, emprender, soñar–. El trabajo de la empresa no termina ahí. El modelo de trabajo de TECHO permite que cada empresa ofrezca una capacitación en oficios para la comunidad, donde se concreta el desarrollo comunitario integral.
Hasta la fecha, TECHO Ecuador ha brindado la oportunidad de convertirse en agentes de su propio desarrollo a más de 1.900 familias, en gran parte gracias al apoyo y compromiso sólido de empresas socialmente responsables, que entienden la importancia de apoyar a aquellos que se encuentran en la base de la pirámide económica. De nuestra experiencia en Construye con Tu Empresa hemos aprendido de nuestros aliados y aprovechamos esta oportunidad de compartir las mejores prácticas para el trabajo conjunto entre empresas socialmente responsables y organizaciones de la sociedad civil.
Si bien esta ha sido la experiencia de TECHO, los aprendizajes son ampliamente extrapolables en el ámbito de RSE. Las empresas que sacan más provecho de la experiencia:
• Abordan la relación como una alianza entre iguales –los empresarios se olvidan de la relación donante-receptor y valoran la experiencia que aporta cada parte–. Trabajar en conjunto para superar la pobreza significa más que un aporte financiero: los aliados empresariales buscan constantemente otras maneras de apoyar, respetan el modelo de intervención de la organización y se apersonan de la causa.
• Rinden cuentas y nos piden transparencia: al ser una alianza para superar la pobreza, es importante que las dos partes sientan que conocen en profundidad el trabajo de la otra y cuando existen dudas, tengan la confianza de preguntarlo. En una ocasión, un empresario esperó hasta la segunda construcción para consultar algo que no tenía claro desde el principio: ¿Dé donde saca la madera TECHO? El empresario tenía miedo que la respuesta sea contraria a los principios de la empresa, pero afortunadamente, la conversación se dio y la duda se aclaró: los tableros de MDP de TECHO son de Novopan, empresa que cuenta con la ISO 14000, estándar que garantiza la Sostenibilidad del material.
• Involucran transversalmente a todo su equipo de trabajo: más allá del aporte que realizan a TECHO, las empresas que construyen con sus voluntarios corporativos aprovechan la actividad para demostrar los valores de equidad y liderazgo participativo e involucran al dueño, gerente general o mayor accionista para dar el ejemplo. Así, la iniciativa se siente más legítima y brinda al equipo una oportunidad de interactuar con su lado más humano.
• Tienen una línea clara del porqué apoyan a la organización: ya sea el apoyo a la prevención de mortalidad infantil, desarrollo comunitario o educación, los aliados empresariales siempre apoyan más cuando entienden el modelo de intervención que manejan las organizaciones. En TECHO, nuestros aliados comprenden que el trabajo de desarrollo comunitario tiene una línea de enfoque de justicia y Sostenibilidad en lugar de caridad. Esto nos permite trabajar lado a lado con las familias de manera digna, respetando sus procesos y aprendiendo de ellos.
• Demuestran coherencia entre sus valores y actividades. Más allá del altruismo y compromiso mediante el voluntariado, las empresas aliadas llevan una línea de negocios ética, respetuosa frente a los derechos humanos y al medio ambiente. Esto permite que el trabajo conjunto sea posible. Alguna vez, al inicio de una relación, preguntamos al gerente ¿quién es el responsable de RSE en su empresa?. La respuesta nos demostró que estábamos con el aliado correcto: “Responsables somos todos”.