En respuesta a los crecientes desafíos del cambio climático, el innovador proyecto Living Lab de Edificación Sostenible busca revolucionar el paradigma actual de construcción en las Islas Galápagos, orientándose hacia prácticas sostenibles que contribuyan significativamente a la mitigación y adaptación climática. Este esfuerzo colaborativo reúne a actores clave de la industria de la construcción para crear soluciones eficientes y adaptativas que mejoren la calidad de vida, al tiempo que preservan el frágil ecosistema de este Patrimonio Natural de la Humanidad.
Su objetivo es promover un cambio hacia la edificación sostenible en Galápagos, y eventualmente en otras partes de América Latina y el Caribe, a través de políticas públicas locales enfocadas en la eficiencia energética y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Este enfoque no solo busca mitigar los efectos del cambio climático, sino también adaptarse a ellos, cambiando la percepción de que el confort está ligado al alto consumo de energía.
El proyecto es implementado desde 2021, financiado por el programa Euroclima de la Unión Europea a través de su Cooperación para la Sostenibilidad Ambiental y el Cambio Climático en Latinoamérica. Ejecutado localmente por la Agencia Francesa de Desarrollo, la Agencia Española de Cooperación
Internacional y el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos (CGREG); y cuenta como entidad ejecutora a Mentefactura.
Aplicando estrategias de arquitectura bioclimática, esta iniciativa garantiza ahorros económicos y energéticos a largo plazo, al mismo tiempo que protege los ecosistemas únicos de las islas, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y la Nueva Agenda Urbana de ONU Hábitat.
Dada su alta vulnerabilidad ante la crisis climática, las Islas Galápagos sirven como el escenario ideal para desarrollar y demostrar el impacto de las prácticas de construcción sostenible, especialmente en entornos insulares similares que experimentan desafíos únicos en términos de suministro y demanda energética.
Impacto positivo y resultados cuantificables
El proyecto Living Lab de Edificación Sostenible en Galápagos, activo desde mayo de 2021 hasta mayo de 2024, ha logrado transformar significativamente la construcción sostenible en las Islas Galápagos. Ha impulsado cambios a través de la creación de tres propuestas de ordenanzas para tres municipalidades, y la realización de 21 talleres y jornadas de trabajo, una escuela taller, y varios cursos de fortalecimiento de capacidades, beneficiando a más de 700 personas. Además, se han construido tres laboratorios vivenciales y demostrativos en distintos sectores, incluyendo una escuela, un hotel y una residencia, demostrando así los beneficios prácticos de la edificación sostenible.
El impacto del proyecto es evidente en la mejora de la eficiencia energética, particularmente en una aula de la escuela Galo Plaza Lasso, donde la temperatura interior se redujo en seis grados centígrados, resultando en menores consumos energéticos y un entorno más confortable para 60 estudiantes y dos docentes. Esto ha llevado a un ahorro significativo en el consumo de climatización, estimado entre el 28% y el 50%, y ha mejorado la calidad de vida y productividad de los involucrados. Al concluir el proyecto, se prevé haber establecido normativas y estándares sólidos de construcción sostenible, capacitado a numerosos profesionales locales en eficiencia energética, y contribuido notablemente a la reducción de la huella de carbono en las islas.
Con la mira en México y Colombia
La réplica de este proyecto en otros contextos es altamente factible debido a su enfoque colaborativo con énfasis en la transferencia de conocimientos. Mediante el desarrollo de políticas públicas locales, se establece un marco que puede ser trasladado a otras regiones insulares de América Latina y el Caribe, las cuales enfrentan una mayor vulnerabilidad ante la crisis climática y requieren soluciones urgentes.
El equipo ha llevado a cabo una evaluación exhaustiva para identificar condiciones similares a las de Galápagos, mapeando diversas localidades en países como México, Colombia, Chile, Panamá y República Dominicana donde el proyecto podría replicarse. Actualmente, se está trabajando para la implementación en Cozumel, Islas Mujeres y Holbox en México, así como en la Isla de San Andrés en Colombia, aprovechando las relaciones establecidas con las autoridades locales y los éxitos previos obtenidos en Ecuador.
Para facilitar este proceso, se efectuaron dos visitas de aproximación, una a México y otra a Colombia, donde se sostuvieron reuniones bilaterales con autoridades del sector público, con la finalidad de presentar formalmente el proyecto, identificar puntos de interés y potencialidades de cooperación. Las visitas a México y Colombia, en octubre de 2023 y enero de 2024 respectivamente, permitieron fomentar el compromiso gubernamental y transferir la experiencia de Galápagos. Como resultado, las autoridades manifestaron su interés por formar parte del diseño del proyecto Living Lab adaptado a su contexto, de los espacios de fortalecimiento de capacidades y de conformación de la Red Regional de Edificación Sostenible.
Recientemente, se ofreció la oportunidad de conocer de primera mano la experiencia en Galápagos a través una visita técnica a la escuela Galo Plaza Lasso, a la cual asistieron autoridades de Quintana Roo e Isla Mujeres (México), representantes de la Unión Europea, incluyendo al Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius; acompañados por la ministra de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Sade Fritschi.
La ocasión fue propicia para concretar la firma de un acta de compromiso para el traspaso del paquete de soluciones desarrollado en Ecuador en el ámbito de la construcción sostenible y la réplica del mencionado proyecto en regiones insulares de México.
Indudablemente, la incidencia del proyecto Living Lab de Edificación Sostenible está evidenciándose en todos los niveles de la cadena de la construcción, ofreciendo soluciones concretas para abordar el desafío urgente de la crisis climática e invitando a innovar y unir esfuerzos para reducir el impacto ambiental de las construcciones, constituyendo un hito en la ruta hacia un futuro sostenible.