¿Qué importancia tiene para vuestra empresa formar parte de “Ranking de Empresas Sostenibles Ecuador 2020” desarrollado por YPSILOM?
Durante varios años Banco Pichincha ha desarrollado y ha aplicado herramientas, iniciativas y estándares internacionales de sostenibilidad como parte de una estrategia para aportar valor al negocio financiero y generar impacto positivo en la relación con sus grupos de interés.
La calificación de YPSILOM es un reconocimiento a estos años de intensa labor por parte de la entidad. Estar en el primer lugar y ser un referente nos motiva a fortalecer este liderazgo y reforzar nuestro compromiso con el desarrollo sostenible del país.
¿De qué forma tu compañía apuesta por las buenas prácticas socialmente responsables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
Desde 2019, la sostenibilidad es uno de los cuatro pilares estratégicos de la organización y se implementa a través de un modelo de gestión con tres ejes de acción:
- Finanzas Sostenibles,
- Desarrollo Social e Inclusivo
- Responsabilidad Ambiental.
Esta estructura ha permitido que la sostenibilidad sea transversal a la organización y se desarrollen iniciativas en favor de nuestros grupos de interés, planteando objetivos y metas estratégicas con miras a 2025.
El área de sostenibilidad de Banco Pichincha nació en 2011 con el compromiso de implementar acciones que fortalezcan una cultura ambiental y social. Durante estos años, su evolución ha ido acompañada del apoyo de todos los colaboradores y de la Alta Dirección, que ha impulsado todas las acciones necesarias en los procesos de la organización y en nuestra gestión diaria.
2013 marcó un nuevo punto de inflexión. Iniciamos la medición frente al Dow Jones Sustainability Index, tomándolo como el indicador anual de mejora continua. En estos años, hemos creado el concepto “Bio, somos un banco que da vida” con una oferta de “bio créditos”. Además, actualizamos y mejoramos nuestro sistema de gestión de riesgos sociales y ambientales para créditos, incluyendo normas internacionales; se dio la primera y única emisión de bonos verdes de una entidad financiera en el país por $150 millones, se firmó la alianza con Rabobank para favorecer la transferencia de conocimientos en banca agrícola, nos adherimos a los Principios de Banca Responsable y a la Asociación para la Contabilidad Financiera del Carbono (PCAF).
En 2020, para reactivar la economía por los efectos de la pandemia, obtuvimos financiamiento de organismos multilaterales por $150 millones para otorgar créditos a micro, pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres y se renovó la certificación Smart Campaign en el segmento de microfinanzas. También, actualizamos la estrategia y visión de sostenibilidad con el cliente, como nuestro centro de gestión.
A nivel interno y debido a los efectos del COVID-19, se incrementó notablemente la cantidad de empleados en jornada de teletrabajo. En diciembre pasado, conseguimos que un 57% de colaboradores trabaje en jornada híbrida, poniendo énfasis en el cuidado de su salud como una preocupación prioritaria de nuestro enfoque social.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Conscientes de la problemática e interés ambiental de la sociedad, hemos desarrollado un concepto transversal a toda la organización, Bio somos un Banco que da vida, con tres ejes de acción: bio productos, bio eficiencia y bio gestión. A la hora de conceder créditos, evaluamos los riesgos socio ambientales de nuestros clientes y les ofrecemos capacitación, asistencia técnica ambiental y pago de certificaciones sostenibles.
Banco Pichincha fue, en diciembre de 2019, el pionero en emitir bonos verdes en el Ecuador, cumpliendo con los criterios de los Green Bond Principles. Al cumplirse un año de la emisión, se habían otorgado 30.000 créditos por 150 millones de dólares.
Las metas propuestas para el 2025 buscan un incremento de clientes bancarizados y el uso de medios digitales en el segmento de microfinanzas, así como aumentar el porcentaje de la cartera de financiamiento sostenible y lograr neutralidad de carbono en nuestras operaciones.
Por otra parte, en relación a la protección al cliente, contamos con la certificación Smart Campaign en el área de microfinanzas que se centra en siete principios para generar prácticas de cobro respetuosas, adopción de los más altos estándares éticos a la hora de tratar con los clientes, entregar una atención más eficaz y finalmente, proteger a los clientes, a las empresas y al sector en su conjunto.
También somos una Empresa Familiarmente Responsable. De hecho, Banco Pichincha fue la primera empresa EFR en el Ecuador. Nuestro compromiso es el de continuar aplicando prácticas que contribuyan al adecuado balance entre la vida personal, familiar y laboral de nuestros colaboradores que contribuyan a su bienestar y a incrementar la eficiencia productiva y financiera.
¿Cuál es la situación actual de la sostenibilidad en Ecuador y sus principales barreras y obstáculos?
Las instituciones o empresas que quieran ser competitivas y líderes en el mercado deben examinar el contexto macroeconómico en el que operan. Y en este sentido, las consideraciones de sostenibilidad son relevantes en los mercados ya que se configuran tanto por el crecimiento de la población como por la escasez de recursos. El impacto positivo y la influencia que puede generar la sostenibilidad en los grupos de interés, ahora y en el futuro, son de gran importancia.
La sostenibilidad en Ecuador ha avanzado por algunos factores: la sociedad y las nuevas generaciones exigen que las empresas sean más responsables con el impacto que generan, en el país se han sumado organizaciones interesadas en sensibilizar sobre estos temas y hay un mayor interés por parte de las propias empresas en potenciar proyectos verdes. Es un buen negocio ser sostenible. De todas formas, aún falta mucho por hacer, ya que esta conciencia en favor del medioambiente se ha concentrado en un grupo de empresas multinacionales, grandes y algunas medianas.
Debido a la pandemia, la evolución de la sostenibilidad se vio afectada en el país porque el foco se desvió hacia la salud pública y de alguna manera frenó el desarrollo que veníamos teniendo, aunque hubo compañías que fortalecieron su compromiso con el medioambiente.
La contracción de la economía provocó ajustes o cierres de empresas. La sostenibilidad dejó de ser una prioridad, algo que resulta errado porque desde una óptica estratégica genera beneficios como mejor eficiencia, mejor manejo de recursos e impacto reputacional.
Otro reto para la sostenibilidad apunta a las tecnologías verdes que en Ecuador tienen costos significativos y no existen beneficios financieros atractivos para adquirirlos. El reto consiste en mejorar las normativas y acuerdos para que establezcan beneficios tributarios o de otro tipo que puedan ser acogidos por los empresarios y esto les motive a invertir más en sostenibilidad.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de gestión responsable?
Banco Pichincha, al ser un referente en sostenibilidad en el sector financiero, tiene un compromiso y un desafío importante de abanderar las mejores prácticas mundiales. En este sentido, se requiere más innovación e investigación para implementar acciones relevantes en los temas de gestión ambiental y social.
Al ser un país agrícola, apostamos por implementar una propuesta de cadena de valor del crédito agrícola inicialmente en el sector bananero, donde la sostenibilidad es parte de la oferta de valor. Para lograr este propósito, contamos con una alianza con el banco holandés Rabobank, que permite un intercambio de información sobre sus experiencias en sistemas financieros para el desarrollo del sector agroproductivo.
Es imprescindible generar una cultura con el resto de instituciones públicas y privadas. Para esto, Banco Pichincha, a través del Comité de Finanzas Sostenibles de Asobanca y otros gremios de los que forma, impulsa la adopción de las mejores prácticas locales e internacionales, estableciendo compromisos y acuerdos a favor del país en temas de sostenibilidad.
A nivel interno, también, es imprescindible que en toda la organización de Banco Pichincha se entienda la cultura de la sostenibilidad.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables – Ypsilom Ranking de Empresas Sostenibles Ecuador 2020