En el caso de la Sostenibilidad, es un concepto vigente que responde a nuestra preocupación por el futuro. La ONU defi ne el desarrollo sostenible como “la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. En este sentido, pensar en la Sostenibilidad es pensar en equilibrio, equidad y objetivos compartidos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son el mejor resumen de las aspiraciones de la humanidad de cara al futuro. Hay muchos desafíos y temas pendientes que deben ser abordados de forma estructurada y con la participación activa de todos, y eso es lo que plantea la Nueva Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, que nos propone 17 objetivos “para transformar el mundo”, cada uno con un ámbito específi co de acción y con metas concretas que deben alcanzarse en los próximos 15 años.
Al promulgarlos, la ONU reiteró que “este año presenta una oportunidad sin precedentes para que los países y los ciudadanos del mundo emprendamos un nuevo camino para mejorar las vidas de las personas de todas partes”. Aquí, un primer motivo por el cual comunicar la Sostenibilidad. Luego está el reto de hacer de la Sostenibilidad una práctica cotidiana. Esto implica actuar con responsabilidad y conciencia. Nos obliga a ser empáticos y coherentes. En este contexto, todo comunica. Nuestras decisiones y acciones, nuestra huella ecológica, nuestras prioridades, nuestros intereses, todo lo que hacemos o dejamos de hacer tiene un signifi cado y expresa nuestra postura frente al desarrollo sostenible.
En el ámbito empresarial o institucional, la Sostenibilidad está relacionada con otros conceptos importantes: buenas prácticas, Responsabilidad Social, transparencia, cuidado ambiental, desarrollo humano e innovación. Todos estos aspectos son tomados en cuenta dentro de una estrategia que tiene por fi nalidad pasar de los planes a la ejecución. En este punto, también está presente el desafío de comunicar.
La esencia institucional y los valores corporativos constituyen los cimientos del mensaje. Éste se comparte con los stakeholders en búsqueda de retroalimentación. Finalmente, como resultado de esta interacción surge un reporte de las experiencias comunes. En este caso, la Sostenibilidad se comunica hacia el interior y hacia el exterior. Hacia los colaboradores, los proveedores, la comunidad, los clientes, la competencia…
Todos los grupos de interés participan de este proceso colaborativo, todos aportan y construyen, eso es lo que le confi ere valor y trascendencia. Deja de ser un informe que se codifi ca y se archiva, para convertirse en una herramienta útil para el crecimiento organizacional y para la búsqueda del bienestar común.
Finalmente, hay casos como el de la revista digital Tiempo de Sostenibilidad (que producimos en alianza con más de una decena de instituciones) en que la motivación para comunicar la Sostenibilidad tiene relación con el deseo de superar el ámbito de lo individual y pasar a una construcción colectiva de pensamiento.
Con este propósito en mente, y teniendo a la Sostenibilidad como hilo conductor, tuvimos la grata respuesta de un grupo de aliados que se sumaron al proyecto y decidieron transitar por este nuevo camino, el de las alianzas, el de la sinergia, de la solidaridad y de la suma de capacidades. En defi nitiva, hay muchas buenas razones para comunicar la Sostenibilidad, lo importante es asumir el reto de hacerlo ya. ¡Pensar en el futuro y actuar hoy!