¿Cuál es el aporte de su organización en el mundo de la Sostenibilidad?
Desde Empatthy el apoyo es múltiple ya que, desde su fundación en 2017, mi misión fue profesionalizar la inversión social y ambiental principalmente en Latinoamérica y en España. En Empatthy estamos trabajando en proyectos con empresas para apoyarles en sus estrategias de inversión social y relacionamiento comunitario, con familias empresarias desarrollando sus estrategias de impacto, profesionalizando a organizaciones sociales en sus modelos de negocio, en su gestión del impacto, apoyando a emprendedores de triple impacto en sus rondas de financiamiento además con la Fundación Filantropía Estratégica apoyamos a fortalecer el ecosistema de impacto con programas varios.
¿Cuál es el contexto del papel de la mujer en su organización?
Yo soy la Fundadora y CEO, somos un equipo pequeño y trabajan conmigo 3 mujeres, además tengo muchas aliadas mujeres que trabajamos en proyectos en conjunto. En mis asesorías siempre visibilizo el rol de las mujeres y niñas y, soy directora de varias fundaciones en donde siempre resalto la importancia de tener estrategias con foco en género.
¿Cuáles son los principales retos y oportunidades que tiene una organización que le apuesta a la inclusión y empoderamiento de la mujer?
Los retos siempre son múltiples, estamos en un momento en que lograr la inclusión y la equidad de género es muy importante y además hay mucha más conciencia de eliminar esta brecha que persiste desde hace tanto tiempo. La verdad es que las mujeres somos quienes estamos al frente de gran parte de las batallas para no sólo enfrentar los problemas actuales en nuestras comunidades, sino también para imaginar – en articulación con otras mujeres – sociedades más justas, inclusivas, amigables y prósperas.
Sabemos según estudios varios que se necesitarán más de 200 años para cerrar la brecha económica de género; por lo tanto, trabajar hacia el desarrollo sostenible para 2030 en un mundo empresarial con desigualdad de género simplemente no tiene sentido. Las mujeres representamos más de la mitad de la fuerza laboral a nivel mundial, sin embargo, casi la mitad de los cerebros de las mujeres en edad laboral están fuera del grupo de talentos. E incluso cuando las tendencias recientes muestran que más mujeres están ingresando al mercado laboral, todavía existe una brecha de 26,9 puntos porcentuales entre la participación de hombres (76%) y mujeres (49%) en la fuerza laboral.
Y a pesar del progreso en la matrícula femenina en educación terciaria (37% mujeres versus 33% hombres) y la correlación probada entre equipos de toma de decisiones con diversidad de género y un mejor desempeño financiero, las mujeres todavía tienden a ocupar los peldaños más bajos de la carrera profesional. Solo el 5,2% de los directores ejecutivos de las empresas del S&P 500 y el 6,4% de las empresas de Fortune 500 son mujeres. A las mujeres también se les paga menos que a los hombres en todos los países, regiones e industrias.
En promedio, reciben un 20% menos de ingresos que los hombres, lo que significa que, en promedio, las mujeres ganan 20 centavos por cada dólar ganado por los hombres. No solo representan una proporción más alta de la fuerza laboral con salarios bajos, sino que tienen más probabilidades que los hombres de trabajar por cuenta propia y realizar producción en el hogar, lo que complementa los esfuerzos del hogar para escapar de la pobreza. Se estima que alrededor de 740 millones de mujeres trabajan en empleos informales en todo el mundo entre 2 mil millones de trabajadores.
Desde su experiencia ¿Cuáles son los beneficios que aporta la participación de la mujer para alcanzar los objetivos de sostenibilidad de las empresas?
Ya es reconocido que la igualdad de género es fundamental para cumplir las promesas de sostenibilidad, paz y progreso humano por eso las empresas deben comprometerse firmemente. El sector privado debe incorporar la igualdad de género y visibilizar las capacidades de la mujer para mejorar sus estrategias comerciales.
Todos sabemos que la comunidad empresarial no puede seguir pasando por alto los desafíos más urgentes de nuestras sociedades. Dicho esto, tenemos una enorme brecha de financiamiento para lograr los SDG, y necesitamos catalizar el capital privado para mover la aguja hacia un Gender Smart Sustainable Development.
¿Qué iniciativas de Responsabilidad Social que se relacione con las mujeres, se destacan en su organización?
Desde mi fundación hemos apoyado muchas iniciativas orientadas a mujeres y niñas antes de la pandemia, durante y después en diferentes temáticas: alimentación, emprendimiento, salud, medio ambiente, me considero pionera en muchos temas, en el 2020 hice un evento a nivel iberoamericano sobre filantropía femenina y giving circles promoviendo el rol de la mujer en la democratización de la filantropía con el apoyo de la Embajada americana en Santiago de Chile, hago Trainings sobre cómo crear un Giving Circle, realice varios eventos en Madrid con Open Value Foundation y Social Nest Foundation sobre inversión de impacto con foco en género, entre otras.
¿Cuál cree que será el papel de la mujer en la organización del futuro?
Debemos hacer hincapié en la educación y la formación en las disciplinas STEM, siendo uno de los propósitos fomentar estas carreras de forma equitativa entre hombres y mujeres. Los datos son muy mejorables: sólo el 35% de los estudiantes matriculados en las carreras vinculadas a las STEM son mujeres y únicamente el 3% de ellas realizan estudios TIC, según el informe Descifrar las claves: la educación de las mujeres y las niñas en materia de STEM de la UNESCO. El metaverso, la conectividad, los nuevos métodos de seguridad digital y la implementación de las redes 5G son algunos de los avances que ya están comenzando a definir la hoja de ruta de las empresas. Se trata de áreas que generan mucho empleo actualmente y la demanda irá en constante crecimiento y las mujeres tienen que estar muy presentes.
Además el concepto de caring economy me encanta y lo impulsa Riane Eisler que estuvo en Chile en el 2018 en que los ejes principales son:
- Valorar y visibilizar el cuidado del medio ambiente.
- Valorar y visibilizar el trabajo de cuidado
- Invertir en el desarrollo de la educación de la primera infancia: nuestro activo más importante.
- Perseguir la transparencia y las métricas en la economía solidaria: cambiar nuestras medidas de salud económica.
¡Y creo que el rol de la mujer en esta economía del cuidado es FUNDAMENTAL!
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables “El rol de la mujer en el desarrollo sostenible: Retos y oportunidades”