¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la Alianza País Pobreza Infantil Cero y qué objetivos concretos esperáis conseguir con ella?
La Alianza constituye un importante agente multiactor en nuestro trabajo como organización humanitaria y de acción social. Desde Acción contra el Hambre en España, trabajamos por mejorar las condiciones de vida de las familias a través de programas de mejora de su empleabilidad, y de apoyo a situaciones de necesidad alimentaria. Nuestro foco en familias monomarentales, con mujeres al frente, tiene un efecto claro en el bienestar de la infancia.
Creemos en la importancia de trabajar conjuntamente con Instituciones Públicas, Académicas, Sector Privado y otras Organizaciones Sociales para, entre todas, luchar contra la pobreza infantil desde cada una de nuestras perspectivas.
Esperamos conseguir socios en este trabajo de lucha contra la pobreza de tal forma que aportemos soluciones con una visión multisectorial que aborde las distintas facetas que favorecen la resolución de esta problemática. Al mismo tiempo, compartir conocimiento y mejorar nuestro enfoque e intervención.
¿De qué forma está vuestra organización trabajando para erradicar la pobreza infantil en España? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
Uno de cada dos hogares monoparentales está en riesgo de pobreza en España. El 81% de estos hogares está encabezado por una mujer, que sufren tasas de paro, de temporalidad y de precariedad laboral superiores a las de los varones, así como salarios más bajos. Por ello, sus probabilidades de caer en la pobreza, ellas y sus hijos, son mucho mayores.
Desde Acción contra el Hambre trabajamos contra el desempleo y por la inclusión sociolaboral de personas con dificultades de acceso al mercado de trabajo. La mayoría de las personas a las que ayudamos son familias monomarentales, que tienen hijos/as, y, también, personas que se encuentran en riesgo de exclusión con menores a su cargo. Una de las fuentes más importantes de ingresos para progenitores es la actividad laboral de manera que la posición que ocupan en el mercado de trabajo constituye uno de los factores determinantes del bienestar de sus hijos e hijas. Así, pues, una de las mejores estrategias preventivas para luchar contra la pobreza infantil es la participación de esas madres en el mercado laboral.
En este contexto, desde Acción contra el Hambre hemos puesto nuestra atención a reducir los factores de riesgos de estos hogares desde dos perspectivas:
- Apoyo a situaciones de necesidad alimentaria vinculadas a carencia de ingresos, favoreciendo así la seguridad alimentaria de los niños y niñas ofreciendo recursos económicos, a través de una tarjeta de alimentación, para la adquisición de productos de alimentación unido a un acompañamiento en la gestión y organización de la dieta con un enfoque saludable. Apoyando así el mandato del Comité de los Derechos del Niño, que en sus recomendaciones a España indica la necesidad reforzar las estrategias que permitan a los hogares en riesgo de pobreza acceder a alimentos suficientes y saludables.
- Apoyo al empleo y emprendimiento para garantizar los ingresos necesarios de las personas al frente de estos hogares, favoreciendo así mayores oportunidades de desarrollo a la infancia.
¿Puedes especificarnos algunos proyectos desarrollados de forma conjunta con empresas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Durante 2020 y, como una de las medias en respuesta a la emergencia sanitaria y social generada por la pandemia y el consiguiente estado de alarma, se activó por primera vez en España desde nuestra organización un programa de transferencias monetarias dirigido a familias en situación de vulnerabilidad con el objetivo de dotar de un recurso económico para facilitar la adquisición de alimentos saludables durante los meses de confinamiento.
Además, activamos una línea de ayudas para facilitar el acceso a internet de estas familias, con el objetivo de asegurar la conectividad y, de esa manera, facilitar el seguimiento de las clases de los menores, así como que los progenitores pudieran mantener sus objetivos de empleabilidad a través de la participación en nuestros programas de acceso al mercado laboral. Asimismo, entregamos material sanitario de protección, mascarillas y guantes, a estas familias.
Estas líneas de ayuda, se han podido activar gracias a la iniciativa privada de entorno 20 empresas que han donado más de medio millón de euros para estas actividades, pudiendo apoyar a más de 2.000 personas. Desde nuestra perspectiva, hemos sido capaces de generar una respuesta a la iniciativa solidaria empresarial, creando un proyecto de gran impacto en las familias más vulnerables.
¿Cuál es la situación actual de la lucha contra la pobreza infantil en el tercer sector español en su globalidad?
El tercer sector tiene en la lucha contra la pobreza infantil uno de sus principales puntos de atención. El enfoque de las organizaciones sociales es variado y aborda los distintos aspectos, desde su acción con infancia y familia en situación de vulnerabilidad, hasta el trabajo de análisis y diseño de propuestas para la resolución de los problemas que cómo sociedad hemos de enfrentar. En este sentido, la labor de las organizaciones del sector no sólo ha aportado evidencias con el desarrollo de sus programas, sino que han generado un conocimiento y propuestas que han conseguido colocar en las agendas políticas.
La infancia en el centro de la recuperación constituye una hoja de ruta de las organizaciones con propuestas de medidas y políticas públicas centradas en los aspectos más relevantes de la pobreza infantil: apoyo a familias en riesgo a través del diseño de mecanismos de transferencias monetarias completos y universales, educación de 0-3 como medida para facilitar el éxito escolar, incidir en la reducción de la inequidad de nuestro sistema educativo y en la reducción del fracaso escolar, así como medidas dirigidas a la vivienda y a la situación laboral de las personas que conforman la unidad familiar, entre otras.
Desde el Tercer Sector, se pide el desarrollo de políticas públicas que garanticen la implantación de estas propuestas y que tengan un diseño adecuado para garantizar su efectividad. Si bien, como agente implicado en la implementación de muchas de esas medidas, requiere de un claro esfuerzo presupuestario que garantice la sostenibilidad de muchas de estas acciones en los diferentes territorios del Estado.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en esta materia para los próximos años?
Para Acción contra el Hambre en España, la situación generada por la pandemia, nos ha dado la oportunidad de ampliar el foco de nuestra actividad y, por tanto, no centrarnos únicamente en objetivos de empleabilidad.
Si bien es cierto que nuestro modelo busca generar ingresos en economías debilitadas mediante el acceso al mercado laboral, en el nuevo periodo de definición estratégica en el que nos encontramos, el objetivo se centra en generar más impacto en las personas a través de la aplicación de un modelo de intervención que impacte en la seguridad alimentaria de las familias, donde el eje del empleo tendrá su peso específico, pero no será la única línea principal de impacto y, por tanto, se abrirá una línea de trabajo con un enfoque más centrado en las necesidades de las familias y, por ende, de los menores.
El reto, por tanto, se centrará en adaptar una respuesta adecuada y de impacto a las necesidades que detectemos. En este sentido, en los próximos años tomará mucha importancia la línea de seguridad alimentaria en España, donde el impacto sobre la infancia y la familia será alto. Somos ambiciosos, pero realistas. Debemos asegurar la viabilidad técnica y la sostenibilidad financiera del modelo de intervención que diseñemos en el marco de la seguridad alimentaria en España.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Una alianza de país para combatir la pobreza infantil.