¿De qué modo tu compañía apuesta por las buenas prácticas socialmente responsables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad? ¿Y alguna buena práctica en concreto con los objetivos que persigue que te gustaría destacar en esta entrevista?
En el año 2020 ACOR elaboró su primer Plan Estratégico en casi 60 años de historia de la Cooperativa ACOR+). El objetivo de dicho Plan es, indudablemente, definir un marco global de actuación que estructure nuestra forma de actuar ante los principales retos que tiene la Cooperativa y, entre ellos, crecer de manera sostenible y definir un enfoque global de Responsabilidad Social donde se incluye el impacto en los ODS y la Agenda 2030.
Para ACOR las buenas prácticas socialmente responsables son muy importantes, por ello intentamos aplicar todas las medidas posibles. Al ser una Cooperativa agroalimentaria, y sector esencial, nuestro compromiso con la calidad y las buenas prácticas está siempre presente a lo largo de toda la cadena.
Contamos con un Sistema de Gestión que nos permite planificar, controlar y mejorar nuestros procesos. Dentro de los principios básicos que rigen nuestra política de gestión podemos señalar los siguientes:
- El compromiso de la empresa con el cumplimiento de la legislación y normativa aplicable y con aquellos otros requisitos que la organización suscriba.
- La implantación de un plan de defensa alimentaria para evitar contaminaciones deliberadas, garantizando la seguridad de los trabajadores y el suministro de productos seguros.
- Incluir la gestión ambiental y la seguridad y salud en el trabajo entre las principales prioridades, programas y prácticas de la organización, y reconocer su carácter de factor determinante del desarrollo sostenible.
- Elaborar, diseñar y explotar las instalaciones o realizar actividades teniendo en cuenta la utilización eficaz de la energía y las materias primas, la seguridad y salud de las personas, la prevención de la contaminación, la utilización permanente de recursos renovables, la minimización de los daños contra el Medio Ambiente y la Salud Laboral y de la producción de residuos, así como la eliminación segura y responsable de los mismos.
- La formación y sensibilización de todo el personal de la empresa en los aspectos del Sistema de Gestión que requiera su trabajo y nuestra organización.
¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de FIAB a la hora de mejorar vuestra RSC?
La industria agroalimentaria tiene un papel estratégico de cara a la consecución de importantes objetivos nacionales (tanto económicos como sociales) ya que es el primer sector industrial del país y el tercero dentro del conjunto de la economía española. Además, es uno de los sectores que más PIB y empleo generan y tiene una importancia estructural para el sistema productivo debido a sus vínculos con otros sectores económicos. Esto supone una responsabilidad hasta el consumidor final.
Fomentar y apoyar políticas que busquen un impacto positivo en la economía, sociedad y medio ambiente, dentro de sus respectivas estrategias de negocio, resulta positivo para el sector y para el entorno social, medioambiental y laboral. Supone poder contribuir en una mayor medida a los ODS y poder ir de la mano de la FIAB potenciando todas las acciones en materia de sostenibilidad, medio ambiente y calidad de vida.
Nos ofrece un gran valor poder compartir opiniones, conocimientos y aprendizajes que permitan mejorar y estar actualizados en todo momento en estas materias. Los compromisos de la FIAB son nuestros compromisos, y viceversa tanto con la seguridad alimentaria, como con la calidad de vida y el bienestar de los consumidores, así como con la sostenibilidad económica, social y medioambiental del sector.
¿Qué sinergias esperáis generar a nivel de contribución a los ODS con las acciones conjuntas que estáis emprendiendo en vuestro sector?
Con la elaboración y puesta en marcha de nuestro Plan Estratégico ACOR+ hemos establecido 11 programas con 27 iniciativas estratégicas y 67 líneas de actuación. Los resultados que obtendremos nos permitirán contribuir a 10 objetivos de desarrollo sostenible. Concretamente al ODS2, ODS4, ODS5, ODS6, ODS8, ODS9, ODS12, ODS13, ODS15, ODS17.
¿Cuál creéis que es la situación actual del impacto de vuestra actividad en España a nivel ambiental?
Prácticamente todas las actividades que realizamos en nuestro día a día suponen que, directa o indirectamente, usemos combustibles fósiles, y por tanto emitiendo GEI. Es un aspecto que nos preocupa bastante, tal es así que lo hemos incluido dentro de los objetivos de nuestro Plan Estratégico: “Avanzar en la Descarbonización para conseguir la Neutralidad de Carbono en 2040”. Para conseguirlo, todas las medidas e iniciativas relacionadas con la innovación, el desarrollo tecnológico y la excelencia operativa irán orientadas a reducir dichas emisiones de gases con efecto invernadero.
Buscamos optimizar al mismo tiempo el consumo de recursos como materias primas, agua y energía, y reducir la generación de emisiones, residuos y vertidos. Esta estrategia de optimización se lleva a cabo gracias a la apuesta por un uso eficiente de los recursos y un compromiso ambiental ambicioso, incorporando el cambio climático en los procesos de toma de decisiones a lo largo de todos los niveles de la cadena de valor.
Bien es cierto que contamos con una importante aliada en la descarbonización: la remolacha azucarera, ya que al tratarse de una planta de alta eficiencia fotosintética destaca por ser uno de los cultivos con mayor capacidad de fijación de CO2 atmosférico.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos/oportunidades de tu organización en materia de sostenibilidad?
A lo largo de este año hemos contribuido a la sostenibilidad en todos los aspectos: económico, social y ambiental, trabajando para que las explotaciones de los socios y la Cooperativa sean rentables, comprometidos con el desarrollo del mundo rural y la optimización en el uso de los recursos.
Desde el punto de vista medioambiental destacaríamos lo siguiente:
Como hemos comentado, uno de nuestros principales retos es Avanzar en la Descarbonización. Para conseguirlo, entre otras cosas, la Cooperativa ha aprobado una serie de inversiones que permitirán la sustitución del 80% de la energía de origen fósil por biomasa. Además, hemos decidido potenciar por el autoconsumo en la fábrica azucarera a través de la instalación de paneles solares, que ayudarán a reducir el coste energético, restringiendo el consumo de otras fuentes más contaminantes.
También se ha aprobado y ya se está implementando en la fábrica azucarera un sistema de recepción y transporte en seco de la remolacha. Este proyecto (que ya va siendo realidad) supone importantes mejoras medioambientales como son la reducción de:
– la huella de Carbono (al reducir desplazamientos internos de camiones)
– la huella hídrica (al reducir caudales de agua a utilizar en transporte/lavado de remolacha)
– emisiones térmicas a la atmosfera por parte de las calderas, debido a la menor potencia instalada
– el consumo eléctrico de la instalación
– los costes de depuración
Por otro lado, hemos puesto en marcha acciones de protección de los ecosistemas donde impacta nuestras instalaciones industriales, orientadas a la protección de la fauna y flora autóctono. Algunos ejemplos son la construcción en 2012, de una escala de peces en el azud del río Eresma, para facilitar los movimientos migratorios de estos animales; también colaboramos desde hace siete años, en coordinación con la Junta de Castilla y León, en la conservación de una pareja de halcón peregrino, que habita en el entorno de la Fábrica Azucarera. Se ha colocado un bidón-nido de gran tamaño en lo alto de uno de los silos de la fábrica, con el fin de que la pareja lo convierta en su hogar.
Además, desde el servicio agronómico colaboramos con nuestros socios para implantar prácticas sostenibles, que se alineen con los ODS y contribuyan a la protección del medio ambiente. Algunas de las actuaciones realizadas son las siguientes: los técnicos hacen un seguimiento constante del estado sanitario de los cultivos que sus socios contratan con la Cooperativa, para realizar una recomendación personalizada de aplicación de fitosanitarios, reduciéndose al máximo su utilización, contribuyendo con ello a la conservación y mejora integral de los suelos. Otra actuación es la colaboración en un Grupo Operativo para la mejora del manejo agrícola del cultivo de la remolacha y de las oleaginosas, para favorecer su adaptación al cambio climático, combinando prácticas agronómicas y mejora genética que permitan la sostenibilidad económica y medioambiental de los cultivos.
Desde el punto de vista social podríamos señalar:
Tenemos implantado un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud Laboral para garantizar la seguridad de nuestros trabajadores. Además, Contamos con un Servicio de Prevención Ajeno que abarca las 4 especialidades: seguridad en el trabajo, higiene industrial, ergonomía y psicosociología aplicada y vigilancia de la salud.
Queremos promocionar la seguridad en el trabajo y para ello hemos establecido el Plan “Cero Accidentes” también incluido en nuestro Plan estratégico. El objetivo es, a través del análisis de las principales causas de accidentes, seleccionar medidas de protección específicas y elección de buenas prácticas que se puedan incorporar en el día a día. También queremos incrementar la formación vinculada a la salud y seguridad laboral y promover hábitos saludables dentro de la plantilla, así como extender este Plan a empresas subcontratistas y transportistas para que ellas asuman también la cultura “Cero Accidentes”.
Además, estamos trabajando en la puesta en marcha de un plan de medidas EFR (Empresa Familiarmente Responsable) para dar respuestas en materia de responsabilidad y respeto a la conciliación de la vida familiar y laboral.
Nuestro compromiso con la innovación y el progreso tecnológico aparece perfectamente definido a través del desarrollo en la Cooperativa de un área de trabajo que va ganando peso exponencialmente en la organización: el Departamento de I+D+i, que contribuye en buena manera a conjugar nuestros esfuerzos tecnológicos en materia de investigación e innovación (técnica y agronómica), así como en la digitalización del sector primario y del mundo rural, uno de los grandes olvidados en cuanto a implementación de cobertura de banda ancha.
Compensar las consecuencias de la España desconectada, o malamente conectada, implica no sólo imaginación y negociación, sino formación y recursos que lograremos -con mayor eficacia- recorriendo este camino en el seno de las asociaciones que lo demandan, como es la FIAB y Cooperativas Agroalimentarias de España.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: “La sostenibilidad en el sector agroalimentario español”.