¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte del Proyecto LIBERA y qué beneficios creéis que aporta a las organizaciones adheridas?
Para ADENEX formar parte del proyecto LIBERA supone la enorme suerte de que la región extremeña esté representada e incluida (a través de nuestra asociación ambiental) dentro de las entidades y organizaciones que constituyen las Alianzas LIBERA, ya sean de carácter más científico o bien más divulgativo y enfocadas hacia la educación ambiental.
A su vez, formar parte de LIBERA, tanto para ADENEX como para el resto de entidades, pensamos que constituye un feedback muy enriquecedor, ya que a todas las entidades nos aporta, de manera multidireccional, diversidad de conocimientos y experiencias sobre la investigación, toma de datos y la participación ciudadana en relación al problema ambiental de la Basuraleza en nuestro país, de forma rigurosa a la par que divulgativa. Al mismo tiempo es una oportunidad de nutrirnos y aportar a esta gran red colaborativa que es Alianzas LIBERA y en global el proyecto LIBERA, también con la participación ciudadana en los m2 y en el programa de Aulas LIBERA por parte de nuestra asociación.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por la conservación de la biodiversidad? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
En la actualidad ADENEX tiene abierto diferentes frentes para la mejora y conservación de la biodiversidad en la región extremeña. Cabe destacar acciones como las estaciones de anillamiento permanentes donde se está recopilando una valiosa información sobre la distribución y patrones de migración de las aves, la campaña de conservación y salvamento de Aguilucho cenizo (Circus pygargus) o el seguimiento de flora amenazada en diferentes localidades de Extremadura. A su vez, se están realizando actuaciones para el fomento de la biodiversidad en terrenos agrícolas y en dehesas extremeñas para alcanzar un modelo respetuoso con el medio ambiente.
La primera experiencia de Custodia del Territorio en Extremadura fue emprendida por ADENEX en 1978, actuando en las sierras de lo que hoy es el Parque Nacional de Monfragüe. En esa época, el ICONA comenzó a aterrazar estas sierras que albergaban las mayores densidades de rapaces del país y la mayor colonia de Buitre negro (Aegypius monachus) del mundo, para la plantación de eucaliptales. Tras realizar innumerables gestiones ante las diferentes administraciones españolas e internacionales, se consiguieron fondos para arrendar dos de las fincas amenazadas más importantes del área de distribución. ADENEX continuó activa en la reclamación de una figura de protección para este espacio, hecho que se consumó en 1979 declarando este enclave como el primer Parque Natural de Extremadura.
Otra de las áreas de actuación de ADENEX fue la creación de una Red de Reservas Biológicas. Un conjunto de terrenos que, en 1984, ADENEX adquirió como una alternativa para la protección de estos entornos naturales. Por aquel entonces Extremadura carecía de organismos oficiales que velasen por la protección y conservación de la naturaleza de la región. Actualmente, la Red de Reservas Biológicas está formada por más de 360 Ha.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Entre las iniciativas, y por mencionar algunas, en la actualidad estamos realizando densificaciones en dehesas extremeñas para conservar este ecosistema biodiverso. También nos encontramos inmersos en la repoblación y mantenimiento de poblaciones de conejo en zonas de asentamiento, dispersión y reintroducción de especies amenazadas en la región, como el Lince ibérico (Lynx pardinus) o el Águila Imperial Ibérica (Aquila adalberti).
Por otro lado, seguimos instalando diferente infraestructura para diversificar y aumentar la biodiversidad en terrenos agrícolas y forestales. Colocando cajas nidos, refugios para murciélagos, para insectos polinizadores o creando y manteniendo puntos de agua para el asentamiento y reproducción de anfibios y otras especies.
Realizamos diversos censos y seguimiento de especies de flora y de fauna a lo largo del año con el objetivo de conocer su población y detectar posibles amenazas presentes y futuras.
Otra de las labores de ADENEX, a la que dedicamos mucho tiempo, es el estudio de nuevos proyectos e infraestructuras en el territorio de cara a la presentación de alegaciones o sugerencias para evitar que puedan afectar negativamente a los valores naturales, intentando aportar un punto de vista objetivo y de conocimiento sobre el terreno. En este sentido, desde nuestra organización dedicamos especial atención al desarrollo de campañas de divulgación y educación ambiental con el objetivo de sensibilizar a la población sobre el deterioro ambiental actual.
Por último, uno de los pilares de ADENEX está encaminado a la promoción de actividades de voluntariado ambiental, ya que tenemos la convicción de que se trata de una estrategia de contacto social que, a su vez, genera una conciencia de protección y un apego en relación a los entornos naturales y su importancia ecológica.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de gestión socialmente responsable del medio natural?
Actualmente, un gran reto de ADENEX es transformar nuestra sede, en Mérida, en un edificio bioclimático, lo más eficiente energéticamente para así reducir nuestras emisiones de GEI y la huella de carbono como entidad del tercer sector, de cara a conseguir alcanzar los objetivos mundiales de adaptación y mitigación del cambio climático producido por el ser humano.
Al mismo tiempo, en ADENEX tenemos el desafío de gestionar la Red de Reservas Biológicas de la organización, en distintos territorios de Extremadura, de manera integral, sostenible y adaptada a los tiempos de cambios tanto socio ambientales como económicos que se están produciendo en la región extremeña.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Proyecto Libera